La automatización siempre genera gran interés. La tecnología ofrece cada vez más posibilidades, a la vez que el período de retorno de la inversión y la amortización de los sistemas es cada vez menor. Analizamos ocho razones por las que iniciar un proceso de automatización del almacén cuanto antes.
Sólo debe invertir en automatización si el retorno de la inversión lo justifica. ¿Pero cuándo lo justifica? En primer lugar, debe considerar que al implementar en su almacén un sistema automatizado el gasto laboral disminuirá. Si sustituye una carretilla por un AGV, como puede ser un transportador horizontal automatizado, podrá prescindir del operario que la conduce. El ahorro puede ser considerable, especialmente si trabaja en dos o tres turnos. El ahorro será mayor si automatiza una sección entera, ya que las tareas del supervisor de la línea se podrán derivar a otras tareas que aporten mayor valor añadido.
La gran mayoría de los fallos en la producción o logística son causados por los humanos. Si decide automatizar su almacén o almacenes, elimina el factor humano, lo que conllevará unos gastos por fallos mucho menores. ¿Por qué? Los AGV mantienen el mismo nivel de servicio, incluso tras un largo día de trabajo, siguen realizando sus tareas con la misma precisión. Todos los días.
La seguridad en la zona de trabajo aumenta, como decíamos, los AGV no cometen fallos. Estos vehículos autónomos disponen de sensores que detectan carretillas, peatones u obstáculos sin ningún problema. Los sensores están configurados con un amplio margen de seguridad para excluir cualquier peligro. Mejor dicho: el sistema de control del AGV no asumirá ningún riesgo. Nunca.
Un AGV no para nunca. Gracias a la automatización de los procesos logísticos, la fiabilidad de la manipulación de materiales en el almacén aumenta. Una carretilla automatizada puede funcionar 24 horas al día y 7 días a la semana sin excepciones. Además, siempre desplaza los artículos a la misma velocidad y sin interrupciones ni errores. Por ello, es posible reducir los plazos de entrega. Incluso si el AGV va más lento que una carretilla.
La escasez en el mercado laboral es grande, y cada vez hay más empresas incapaces de encontrar operarios cualificados. Al optar por la automatización, elimina la necesidad de reclutar personal en este sentido. Además, el personal que necesite reclutar se dedicará a tareas de mayor valor añadido, pudiendo así ofrecer una oferta de trabajo más atractiva. Las tareas monótonas, repetitivas y que requieren un esfuerzo físico son realizadas por los AGV u otras soluciones automatizadas.
El trabajo en intralogística requiere de un esfuerzo físico. Los operarios deben andar, agacharse, estirarse, girarse y levantar pesos. ¿Se imagina a una persona apilando cinco contenedores con cajas de cerveza a una altura de 2 metros manualmente? La automatización mejora la ergonomía en logística. El resultado: menos dolencias físicas y menos bajas laborales.
Un pallet con una tabla rota, cajas inclinadas o una etiqueta de código de barras mal colocada... pueden suponer problemas con los clientes. Sobre todo si tienen altamente automatizados sus procesos de almacenaje. Un pallet dañado, imposible de escanear o una caja mal apilada ocasiona fallos en su sistema de automatización y quejas al proveedor. Automatizando sus procesos logísticos, disminuirá el riesgo de fallos que provoquen insatisfacción entre sus clientes.
Según su opinión: ¿piensa que el grado de automatización en su empresa aumentará o disminuirá en un futuro? Creemos que la gran mayoría contestarán a esta pregunta afirmando que aumentará. De ser así, debería introducirse en el mundo de la automatización lo antes posible. Puede empezar automatizando paso a paso, por ejemplo, incorporando un AGV para realizar un proceso interno determinado. Y así poder aprovechar el conocimiento y la experiencia generados en un futuro. Porque en el futuro la automatización estará presente en la gestión del almacén mayoría de empresas.