La logística inversa es una estrategia clave para gestionar el retorno y la reutilización de productos, contribuyendo a la sostenibilidad y eficiencia de su almacén. Es lo que llega desde las manos del cliente hasta el fabricante.
El término “logística inversa”, empleado para describir el proceso integral que siguen los productos devueltos por el cliente, sigue siendo desconocido para muchos profesionales y, con frecuencia, no recibe la atención estratégica que merece dentro de la gestión logística. Implementar un sistema de logística inversa eficiente representa una oportunidad estratégica para la empresa; sin embargo, la ausencia de este tipo de procesos puede conllevar consecuencias significativas, especialmente en términos de reputación corporativa.
El auge del comercio online y las nuevas demandas del cliente han hecho imprescindible contar con una logística inversa eficaz. Gestionar bien las devoluciones no solo resuelve incidencias, sino que puede convertirse en una ventaja para la empresa.
La logística inversa gestiona la devolución, reciclaje y reparación de productos, y se estructura en tres etapas clave.
1 - Inicio de la devolución |
2 - Embarque de retorno |
3 - Procesos de devolución |
Cuando un cliente devuelve un producto, se inicia el proceso logístico que incluye el reembolso y la gestión del retorno. |
En esta fase, se asigna un número de seguimiento para monitorizar el retorno del producto. |
Al llegar al fabricante, los productos devueltos se inspeccionan, se clasifican y, si procede, se reparan u optimizan. |
Aunque se perfeccione el proceso de preparación y reparto de pedidos, las devoluciones son inevitables. Por eso, contar con un sistema de logística inversa bien ejecutado es clave. No generará beneficios directos, pero sí evitará pérdidas importantes.
Una metodología adecuada en logística inversa permite:
Además, este proceso tiene un impacto positivo en el medioambiente:
Aunque estos beneficios puedan parecer invisibles, contribuyen directamente al posicionamiento estratégico de la empresa en un mercado cada vez más consciente y exigente.
Si hay algo que es absolutamente imprescindible tener en cuenta a la hora de articular un método de logística inversa efectivo son las tres ‘r’: reciclar, reutilizar y revalorizar.
Estos beneficios no solo ayudan a reducir pérdidas, sino que también fortalecen la competitividad y sostenibilidad de la empresa.
Las tecnologías avanzadas optimizan la gestión de devoluciones, reducen costes y mejoran la satisfacción del cliente. Veamos algunas de ellas:
Es una herramienta esencial para administrar el proceso de devoluciones de productos de manera eficiente, ya que permite a las empresas gestionar cada etapa del proceso de manera organizada y sistemática. Con esta herramienta, se pueden rastrear las devoluciones desde el momento en que el cliente inicia el proceso hasta que el producto es recibido y procesado por la empresa.
Sistemas y tecnologías creadas para optimizar la eficiencia y efectividad del proceso de reciclaje a través del empleo de maquinaria avanzada y software inteligente.
Por supuesto, como en todo proceso que se lleve a cabo de forma parcial o total en la gestión diaria del almacén, los equipos de manutención que estén operando son cruciales. Dentro de ellos tenemos que hablar, cómo no, de las carretillas elevadoras. En Toyota disponemos de una amplia gama, donde seguro que encontrará el modelo ideal para la gestión de un adecuado sistema de logística inversa.
Estos equipos están preparados para cubrir las necesidades actuales que en cuanto a sostenibilidad y ecología hoy en día nos atañen. En todos los casos respetan la normativa de emisiones y están al día con la Agenda 2030. La propia construcción, los motores y las energías con las que operan estas carretillas siguen la clara línea de favorecer el desarrollo sostenible.