Hoy en día, el poder de la digitalización es evidente en todos los ámbitos del comercio y de la industria, por ello, la gran mayoría de empresas optan por invertir en soluciones digitales a medida para apoyar sus operaciones y agilizar sus procesos.
Un ejemplo de como la digitalización ha entrado con fuerza, en el caso de bienes de consumo, se refleja en la facilidad con la que podemos comprar productos en línea, consultar su disponibilidad y tener la posibilidad de llevar a cabo un seguimiento cada pedido, desde el momento de la compra hasta el momento de su entrega.
Del mismo modo, en servicios como el transporte aéreo, todo el proceso es digital, desde la reserva del billete y la elección del asiento hasta el embarque en el avión, sin intervención humana en ninguna de las fases del proceso.
El poder de la digitalización puede resultar realmente eficaz a la hora agilizar los procesos logísticos. Además, su coste puede resultar bastante bajo si lo comparamos con los beneficios obtenidos. Sobre todo, si se aprovechan los paquetes digitales "listos para usar".
En este episodio de Logiconomi-TV, titulado Conectividad Sencilla, se analizan dos ejemplos de digitalización en logística, con invitados de Bosch y Toyota.
Stefan Mueller identifica un escenario típico en la gestión logística: "¿ha llegado mi envío a donde tenía que llegar?".
En operaciones en las que el tiempo es un factor crítico, esta información es vital y puede ser especialmente importante cuando se trata de envíos de gran valor. Como ejemplo, Mueller cita los procesos de fabricación en los que se emplean contenedores específicos o estanterías de almacenamiento para transportar paneles de carrocería de automóviles. En estos casos, los propios contenedores tienen, por si solos, gran valor. Por eso, durante estos procesos es necesario realizar un estricto seguimiento de todo el envío, desde la salida hasta la entrega.
Bosch ha desarrollado, en este sentido, una solución sencilla para permitir un seguimiento eficaz de los envíos. No necesita infraestructura fija ni software especializado. El sistema consta de sencillos sensores, de bajo coste que pueden fijarse a los envíos que se desea seguir, combinados con pasarelas que transmiten datos a la nube cuando detectan cada sensor.
La idea, antes de instalar y configurar estas pasarelas, es identificar cuales son los puntos clave de seguimiento durante el trayecto. Una vez identificados, para poner el sistema en marcha, se necesita únicamente una red de telefonía móvil que las pasarelas puedan utilizar para la transmisión. Los datos serán accesibles a través de un portal web y permiten el seguimiento punto a punto de cada envío, de forma individual, a su paso por las pasarelas. El resultado es un sistema de gestión logística en tiempo real.
Toyota ofrece una forma diferente de seguimiento digital, que pone el foco sobre las carretillas elevadoras y los operarios que las manejan.
Sven Kruizenga destaca algunas cifras sorprendentes, basadas en datos recogidos de más de 200.000 carretillas elevadoras conectadas. Por ejemplo, desvela que los niveles medios de utilización son de sólo el 34%, lo que implica que estos costosos activos, en realidad, permanecen inactivos durante dos tercios del tiempo, a pesar de la naturaleza intensiva de la mayoría de las operaciones logísticas. Esto es reflejo de los picos y descensos que se dan en la mayoría de las operaciones.
Sin embargo, Kruizenga nos descubre que cuando se aprovechan los datos obtenidos de las carretillas conectadas, los niveles de utilización pueden aumentar hasta el 50%, lo que representa un ahorro del 16%, que equivaldría al coste de una de cada seis carretillas.
Los datos son igualmente impresionantes cuando se analizan los impactos. Los sensores de las carretillas elevadoras revelan que cada máquina sufre un impacto importante cada 41 minutos. Sin embargo, si se utilizan los datos de las carretillas como base para la gestión de las colisiones, centrándose en la formación de los conductores y en los puntos conflictivos, el tiempo entre incidentes aumenta de 41 a 175 minutos de media. Esto implica una reducción del 67% de las colisiones y el correspondiente ahorro en daños y riesgo de lesiones.
Al igual que la de Bosch, la solución de Toyota simplemente requiere una red de telefonía móvil que permite la transmisión de datos a través de la nube. Esta solución, dispone de un menú completo de datos que incluye gestión de conductores, control de comprobaciones preoperativas y gestión de la carga de la batería.
Para saber más sobre las ventajas de la conectividad sencilla en las operaciones logísticas, vea el último episodio de Logiconomi-TV.