Por mucho que se robotice o se mecanice la operativa, el factor humano es un pilar clave en la operativa intralogística. Siempre surgirán necesidades como pulsar un botón, programar una máquina o construir un algoritmo que constituyen funcionalidades básicas dentro de la gestión de la cadena logística. En el post de hoy vamos a mencionar qué papel cobra el factor humano dentro de un almacén.
Centrándonos en el mozo de almacén –que es el puesto más paradigmático dentro del complejo engranaje de la cadena logística–, no siempre se le ha otorgado el reconocimiento suficiente. Muestra de ello es que no se exige una formación específica para ejercerlo, a diferencia de países como Suecia o Alemania, en los que hay una Formación profesional determinada que dura tres años, los cuales se van dividiendo en periodos de seis meses trabajando y otros seis estudiando.
A pesar de la progresiva automatización (un proceso que alcanza a todos los niveles de la empresa), hay un elemento que sirve muy bien para explicar lo primordial que va a seguir siendo el factor humano dentro de la cadena logística y, en general, en la actividad de cualquier compañía.
Este elemento es el Sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP – ‘Enterprise Resource Planning’). Este sistema configura el eje central, pero, para que se desarrolle de forma correcta, necesita que se introduzcan los datos adecuados. Y esta es una labor de todo el personal, desde el último mozo de almacén, hasta el director general. Si el ERP no se alimenta con la información correcta, este sistema integral no será capaz de desarrollar bien sus funciones.
La pirámide de personal en la cadena logística
Para especificar los puestos ocupados por personas en la cadena logística, nos imaginaremos una estructura de cinco niveles con forma de pirámide. Es una formación típica en cualquier empresa, independientemente del sector, del producto, de que tenga tienda física, online (o las dos).
Nivel 1
- Mozos de almacén: en el escalón inferior de la pirámide están los mozos de almacén. Deben manipular carretillas y son los que reciben los pedidos y gestionan el stock de la cadena logística. Han de entender y usar a la perfección el sistema informático (ese ERP que mencionábamos anteriormente). Cuanta más preparación tengan las personas que ocupan este primer nivel de la pirámide, mucho mejor se podrá desarrollar la operativa.
Nivel 2
- Jefes de turno: estarán bajo la supervisión del jefe de almacén (del que hablaremos en el siguiente escalón). Habitualmente será una persona que antes ejerció como mozo de almacén. Es un trabajador muy polivalente, que comprende todos los sistemas, y conoce a fondo el trabajo del nivel inferior y que además tiene potestad suficiente para reportar a un supervisor.
Nivel 3
- Jefe de tráfico: prepara las rutas, elige los conductores, controla el tacógrafo… En definitiva, gestiona todo lo que tiene que ver con los propios transportes. Es una pieza clave en el mecanismo y ha de tratarse de un perfil con mucha experiencia.
- Jefe de almacén: paralelo al jefe de tráfico (con el que siempre se debe coordinar) está el jefe de almacén. Es un controlador general de las actividades del almacén y la cadena logística. Responsable último del mismo. Entre sus competencias más relevantes se encuentran: la creación de las plantillas, la elaboración de los turnos y la formación del personal. Dentro de sus aptitudes se encuentra la capacidad de organización como pilar principal debido a la alta exigencia del entorno.
Nivel 4
En este cuarto peldaño de la pirámide del factor humano dentro de la cadena logística, empezamos a hablar de departamentos. Se entra ya en el personal de oficina, en el ‘back office’. Son trabajadores cuyos conocimientos acerca de lo que acontece en el almacén son elevados, pero que entre sus competencias se establecen otro tipo de objetivos y funciones.
- Departamento de Aprovisionamientos: se encarga de gestionar la logística de las compras.
- Departamento de Planificación: recibe continua información de todo lo que está sucediendo en el almacén y en el mercado. También es receptor de inputs desde los departamentos de Marketing y Ventas. Por añadidura, le marcará las pautas al de Aprovisionamientos.
- Departamento de Gestión de Stocks: en ocasiones está dentro del de Planificación. Su misión principal es saber exactamente qué hay dentro del almacén y en qué estado está.
- Servicio de Atención al Cliente (SAC): de un tiempo a esta parte, lo habitual es que este departamento dependa de Logística. Obviamente, tiene que conocer perfectamente cuál es la situación de las comandas, el estado de la preparación de pedidos y, en general, tener mucha información para poder atender las demandas de los clientes de manera correcta.
Nivel 5
- Departamento de Logística: es el pico de la pirámide, la punta de la Cadena de Gestión de Suministro (SCM por sus siglas en inglés). Su conocimiento sobre cómo están funcionando todos los niveles inferiores ha de ser extenso ya que es el último responsable de la cadena logística.
Departamento de Facturación y Logística Inversa
Por último, aunque podrían situarse dentro de los niveles antedichos, hemos preferido mencionarlos aparte por sus especiales características.
- Departamento de Facturación: es, lógicamente, el responsable de que todos los servicios se facturen. Se trata de un área que afecta a todos los niveles anteriores, aunque, si hubiera que asociarla en uno, sería en el cuarto nivel.
- Departamento de Logística Inversa: la importancia de tener una correcta operativa de la logística inversa es un tema que ya hemos tratado en varias ocasiones anteriores. Este departamento no está establecido en todas las empresas y a la vez, también formaría parte del cuarto nivel.
En este post hemos nombrado los diversos factores que cobran relevancia dentro de la cadena logística de un almacén. ¿Conocía la importancia de el factor humano como engranaje clave en este proceso? Para más información, no dude en ponerse en contacto con nuestros especialistas.