Las carretillas automáticas son, en apariencia, iguales a las convencionales, sin embargo, tienen una característica que las diferencia: están diseñadas para transportar mercancías de forma autónoma, sin necesidad de ser conducidas por operadores.
El control de estas carretillas no lo ejerce directamente el operario. Las órdenes pasan a través de un software que las optimiza y gestiona, seleccionando la máquina más apropiada según diferentes factores: el recorrido, la agilidad, el tipo de maquinaria, entre otros.
Por ejemplo, si la empresa dispone de flota mixta, el software seleccionará la opción más adecuada, considerando la tipología de máquina y aplicación: un apilador puede acceder a niveles bajos y la carretilla o AGV retráctil a las zonas más altas.
Disponer de carretillas automáticas en un almacén implica diversas e importantes ventajas, entre estas destacan:
Cuando hablamos de carretillas automáticas o automatizadas, podemos distinguir a grandes rasgos entres dos tipos:
Los vehículos AGV son máquinas de transporte que se desplazan en modo autónomo, es decir, sin necesidad de un conductor. Son iguales que las carretillas convencionales, la diferencia principal radica en que siguen un circuito previamente establecido que dirige su movimiento.
Los AGV utilizan un sistema de navegación láser conocido como láserguiado, que se basa en el uso de reflectores estratégicamente ubicados en las estanterías. Estos reflectores permiten que el AGV pueda triangular la señal y reconocer su ubicación, en un plano o recorrido previamente establecido por el cliente.
Los AGV sirven de conexión entre diversas áreas o zonas dentro del almacén con las líneas de producción.
Los robots móviles autónomos (AMR) también pueden moverse por el almacén sin que nadie los dirija. Para hacerlo, están dotados de: sensores, un software de navegación y planos digitales del espacio para interpretar su entorno.
Su función es la misma que la de los vehículos AGV: trasladar la mercancía entre dos puntos. Sin embargo, la diferencia entre ambos radica en su sistema de navegación. Mientras los AGV se mueven siguiendo una ruta predefinida con sistemas de láserguiado, los robots AMR adaptan su recorrido según la información que reciben del entorno en tiempo real, sin servirse de guías, cables ni bandas magnéticas.
Los AMR pueden detectar cambios en su entorno y esquivar obstáculos que no sean fijos, mientras que los AGV son más precisos y rápidos. Debido a su mayor capacidad de transporte, los AGV pueden optimizar mejor las operaciones, especialmente en entornos bien adaptados y ordenados.
Las carretillas automáticas Autopilot de Toyota garantizan un flujo de trabajo eficiente y sin interrupciones. Además, estas carretillas pueden equiparse con baterías de litio para una carga automática, lo que significa que pueden cargarse entre tareas sin necesidad de personal o salas de carga. Esto significa que el proceso está completamente automatizado, permitiendo mayor número de horas de funcionamiento diario (no se desperdicia el tiempo de carga, que tiene una duración aproximada de 8 horas).
Las carretillas automatizadas Toyota garantizan un transporte horizontal rápido y seguro de pallets, son especialmente adecuadas para el transporte repetitivo de largas distancias. Automatizar permitirá que el personal de su almacén pueda ocuparse de tareas más cualificadas.
Con Toyota Material Handling, contará además con un acompañamiento completo durante todo el proceso de automatización. Nuestro equipo de soporte en remoto estará disponible para monitorizar sus equipos en tiempo real y brindar rápidas soluciones minimizando paradas, contratiempos o averías.