Todo listo para la inauguración de un nuevo almacén. ¿Y ahora? Afrontar la operativa con ojo crítico, nos abrirá las puertas a la consecución de unos procesos y operaciones más eficientes.
En el comienzo de nuevos proyectos pueden surgir problemas iniciales. También en logística. A menudo, los cuellos de botella en la operativa de una empresa solo salen a la luz después de un cierto rodaje. En los primeros días tras la apertura de un nuevo almacén, los empleados aún deben acostumbrarse al nuevo entorno y el trabajo se llevará a cabo con especial cuidado y atención. Cuando la nueva situación se vuelve menos "nueva", los procesos se dan por sentado y la atención sobre los procesos puede decaer. Ese es a menudo el momento en que surgen los posibles puntos de mejora. La pregunta es clara. ¿Cómo organizar las estanterías de tu almacén?
Correcta ubicación, mayor eficiencia
El primer elemento a considerar, es la eficiencia en la ubicación de mercancías. El movimiento de mercancías tiene un gran impacto sobre los flujos y procesos en el almacén. Y con eso, también sobre su eficiencia. Cuanto más corto sea el recorrido que deben realizar las mercancías y la organización dentro del almacén, antes llegarán a su ubicación y por lo tanto antes se podrán gestionar, derivando en una zona de trabajo más productiva. La necesidad de realizar menores desplazamientos revertirá por lo general, en mayor tranquilidad de los operarios, y en última instancia, también contribuirá hacia un lugar de trabajo más seguro.
Es importante considerar la asignación de la ubicación, especialmente cuando cambia la composición del inventario en el almacén. La asignación de la correcta ubicación, preferiblemente mediante métodos dinámicos, reportará grandes mejoras en eficiencia si organiza de una forma correcta las estanterías de su almacén.
Seguridad y productividad van de la mano
Un entorno de trabajo seguro es primordial. El bienestar y la seguridad de los empleados deben estar garantizados y la posibilidad de incidentes en el almacén debe mantenerse al mínimo.
Los riesgos se reducen drásticamente mediante una serie de ajustes estructurales y si sabe como organizar las estanterías de su almacén. Considere, por ejemplo, la separación de las zonas de conducción de carretillas elevadoras de las de circulación de peatones, la incorporación de elementos de soporte visual y la realización del mantenimiento preventivo necesario a la flota de equipos de manutención. Cualesquiera que sean las medidas que se tomen, un almacén seguro deberá contar con las normas de seguridad correctas y, lo que es más importante, deberá asegurar el cumplimiento de esas reglas.
Una herramienta importante para optimizar los procesos y aumentar la seguridad es la evaluación de riesgos. Esta evaluación proporciona información sobre los riesgos que podrían surgir durante la jornada de trabajo. El documento también se puede utilizar como guía para limitar esos riesgos y aumentar la seguridad dentro del almacén.
Gestión de los datos adecuada
Un Sistema de Gestión de Almacén (SGA) es esencial en todo proceso de mejora de eficiencia y atención a la seguridad. Desde el momento en el que el almacén está operativo, las mercancías empiezan a fluir por él. El valor del SGA adecuado reside en el correcto procesamiento de los flujos de datos e información referentes a estos movimientos de mercancías. El SGA deberá proporcionar información sobre las existencias actuales y las ubicaciones de las existencias de los diferentes tipos de bienes del almacén. Vinculado a un sistema ERP, las existencias pueden mantenerse actualizadas casi automáticamente.