El mundo que nos rodea cambia constantemente. Cualquier empresa que quiera moverse de forma ágil debe ser flexible. Las cadenas de suministro se están volviendo cada vez más dinámicas y complejas debido a la demanda cambiante del mercado. Mediante la necesidad de entregas cada vez más rápidas, y los patrones de pedidos cada vez más imprevisibles, la necesidad de flexibilidad hoy en día ocupa un lugar prioritario dentro de los procesos intralogísticos. Por ello, la presión para reducir los costes operativos, sin dejar de ser competitivos y rentables, refuerza aún más esta necesidad.
Para una gestión flexible es indispensable una buena previsión. Afortunadamente, algunos cambios en la demanda del mercado son razonablemente fáciles de predecir basándose en datos históricos. Por ejemplo, los patrones estacionales en Navidad o Verano. Sin embargo, otros cambios, como un desastre natural, una crisis del mercado de valores o el clima, son menos predecibles. Una cosa es segura: equivocarse puede tener importantes consecuencias económicas.
Demasiada o muy poca producción por definición significa desperdicio, también conocido como muda en el Toyota Production System (TPS). Una producción demasiado elevada da como resultado un stock demasiado grande. Una producción demasiado baja significa no poder satisfacer la demanda y, por lo tanto, no poder cubrir las necesidades de marcado. En ambos casos, el resultado son costes innecesarios.
En la práctica, vemos que muchas empresas ajustan sus flotas de carretillas elevadoras para tener suficiente capacidad de manipulación de materiales durante los picos de trabajo. Ese exceso de capacidad también lo podríamos considerar muda. Ajustar la flota a la capacidad requerida y equilibrar los picos de trabajo inesperados a través solución flexible reportará en mayor eficiencia operativa. Esto se aplica tanto a la flota de carretillas elevadoras como al personal. La capacidad de la empresa debe adaptarse a la carga de trabajo de cada momento.
Toyota ofrece una amplia gama de soluciones de alquiler que permiten aumentar y reducir la capacidad de las flotas de equipos de manutención en los momentos clave. Esto se puede hacer, por ejemplo, combinando la flota básica de carretillas con una flota flexible en forma de alquiler a largo plazo, a corto plazo o de manera ocasional.
Una ventaja adicional de este modelo tan flexible es que no se necesita un alto capital para las inversiones en carretillas elevadoras y los recursos se pueden destinar a actividades intrínsecas del negocio que generalmente producen un mayor rendimiento.
Asesoramos a nuestros clientes en estrecha colaboración para lograr una eficiencia aún mayor. Una planificación correcta, y un control adecuado de esa planificación, permiten nivelar los flujos de carga de trabajo de manera óptima. El resultado: tranquilidad y flexibilidad incluso en los picos de trabajo.