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Costes de almacén: qué son, tipos y estrategias para reducirlos

Escrito por Néstor Ros | 14-ago-2024 6:00:00

Un apilador eléctrico es una carretilla elevadora diseñada para realizar un movimiento horizontal, apilar a alturas bajas o medias, o con el objetivo de funcionar como mesa de trabajo en algunos modelos específicos. Se trata de un equipo similar a una transpaleta en el que se ha incluido un mástil como elemento de elevación.

 

Los apiladores eléctricos tienen un manejo bastante sencillo:

1. Se introduce la horquilla por debajo del pallet con la mercancía.

2. Se eleva la horquilla apretando un botón.

3. El operario dirige la mercancía al lugar correspondiente accionando el timón.

En el mercado se pueden encontrar diferentes modelos y precios de apiladores. Algunos se manejan a pie, mientras que en otros el operario va montado en ellos. 

¿Qué son los costes de almacenamiento?

Estos costes de almacenamiento son fundamentales para garantizar la correcta conservación de los productos y materiales de la empresa. Incluyen no solo los gastos necesarios para mantener el almacén en funcionamiento, sino también aquellos destinados a la seguridad, organización y gestión eficiente del inventario. Es decir, abarcan desde el mantenimiento de las instalaciones hasta la implementación de sistemas de control de stock, pasando por la capacitación del personal encargado de la logística. Todos estos aspectos son vitales para asegurar que las existencias se mantengan en óptimas condiciones y estén disponibles en el momento y lugar adecuados para satisfacer las demandas del mercado.

Tipos de costes de almacenamiento

Los gastos de almacenamiento pueden variar en diferentes categorías, dividiéndose en costos fijos y variables. Los costos variables son aquellos que fluctúan según los productos en stock.

A continuación, explicamos los principales costos de almacenamiento y en qué consisten:

Costos de infraestructura:

Incluyen todo lo relacionado con la infraestructura del almacén, desde el alquiler o propiedad del lugar hasta la financiación necesaria, mantenimiento, impuestos, seguros, etc.

Costos de instalaciones:

Engloban gastos para maximizar la capacidad de almacenaje y optimizar las cargas, como carretillas elevadoras, dispositivos de asistencia al picking, embalaje automático, sistemas de almacenaje y software de gestión de almacén.

Costos de gestión y manipulación:

Incluyen los costos necesarios para mantener activo el almacén y el flujo de materiales, como personal, equipos técnicos, suministros, embalajes, entre otros.

Costos de mantenimiento del stock:

Son esenciales para que las estrategias de gestión logística sean efectivas, incluyendo el costo del propio stock y los seguros, que dependen del tipo de mercancía almacenada.

¿Qué factores influyen en los costes de almacén?

Existen varios factores que afectan los costos de almacenamiento y deben ser cuidadosamente considerados para su integración en los sistemas de gestión de almacenes. Estos factores están influenciados por diversas variables, siendo los más comunes y relevantes los siguientes:

- La cantidad y volumen de los productos almacenados por referencia.

- Las dimensiones de las mercancías, ya que a mayor compacidad, menos espacio ocuparán y más capacidad de almacenamiento estará disponible.

- El tipo de demanda.

- El método de preparación de pedidos y la optimización del tiempo, recursos y espacio.

- Y, por supuesto, la ubicación del almacén.

El conocimiento y control de los costos de almacenamiento son fundamentales para el correcto funcionamiento de una empresa. De esta forma, se pueden implementar medidas para optimizar y reducir dichos costos, lo que a su vez puede resultar en un aumento de beneficios.

Cómo reducir los costes de un almacén con un apilador eléctrico

La reducción de los costos logísticos no solo tiene un impacto positivo en el margen de beneficio de una empresa, sino que también impulsa su competitividad en el mercado. Una cadena de suministro eficiente y bien gestionada puede adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, mejorar la satisfacción del cliente y fortalecer la sostenibilidad corporativa.

En un entorno empresarial cada vez más globalizado, la capacidad para controlar y reducir costos logísticos se convierte en un factor diferencial clave para el éxito empresarial.

Factores que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un apilador

Es fundamental elegir el apilador que mejor responda a las necesidades de nuestra empresa, beneficiando al mismo tiempo la reducción de costes de almacén. Por consiguiente, para que un apilador nos sea realmente útil y práctico, debemos tener en cuenta los siguientes factores antes de adquirirlo:

  • Intensidad de la aplicación: Analizar qué uso vamos a darle al apilador y con qué frecuencia vamos a utilizarlo. En función de esto, existen distintos tipos de apiladores que se ajustan a la operativa de cada empresa y mercancía manejada.

  • Operario o conductor: Según las distancias a recorrer con estos equipos, existen diferentes opciones de posición y actividad del operario o conductor: 

    1. Acompañante.

    2. Sobre plataforma.

    3. Conductor a bordo.

  • Mástil. El mástil es la parte de la carretilla por la que se elevan y descienden las horquillas. Factores como la altura de las estanterías o la visibilidad que necesite el operario, son relevantes a la hora de elegir las características del mástil de nuestro apilador.

  • Tipo de superficie. Otro aspecto clave a la hora de elegir el apilador idóneo es por dónde se va a mover: 

    1. Suelo liso.

    2. Suelo con baches.

    3. Suelo resbaladizo.

  • Solución energética: Es importante tener en cuenta la fuente de energía que moverá el apilador, así como la capacidad necesaria de la batería. El mercado apuesta cada vez más por el litio, por su mayor respeto al medioambiente y sus múltiples ventajas operativas.


¿Comprar o alquilar?

Con el objetivo de rentabilizar los costes de un almacén, una de las dudas más habituales a la hora de adquirir un apilador eléctrico es si comprarlo u alquilarlo

En principio, si el uso de este equipo de manutención va a ser intenso, es posible que la compra sea la mejor opción. Es decir si la empresa tiene una necesidad permanente de manejo de cargas, comprar un apilador eléctrico puede ser una inversión rentable a largo plazo.

Sin embargo, si se está buscando una solución temporal y flexible, alquilar un apilador eléctrico puede ser la opción más interesante

En cualquier caso, tanto si su decisión es la compra como el alquiler, no olvide que, muchas veces, la mejor forma de lograr un Retorno de la Inversión (ROI) más favorable es decantarse por un modelo de más calidad y mejores prestaciones, aunque sea algo más caro. Su mayor eficacia, durabilidad o ahorro de energía, entre otros factores, suelen avalar el acierto de elegir un modelo superior o más moderno de apilador eléctrico. 

 

Confíe en Toyota para adquirir su apilador eléctrico y sáquele el máximo partido

¿Está buscando un apilador eléctrico para su almacén o negocio que le ayude a la reducción de costes de almacén? En el catálogo Toyota podrá encontrar una amplia variedad de modelos, tanto de compra como de alquiler. Esto significa que no tendrá problemas para encontrar el apilador eléctrico con el precio y las características que mejor se adaptan a sus necesidades.

En el caso del alquiler de apiladores, ofrecemos diferentes opciones de contratos, desde unos pocos meses hasta 5/6 años, lo que asegura una alineación total de nuestras soluciones con las necesidades reales de su empresa.  

Sea cual sea el modelo que elija, tanto en régimen de compra como de alquiler, tendrá la seguridad de adquirir un elemento exhaustivamente revisado y testado, con todas las garantías de calidad y eficiencia

Nuestros apiladores destacan por su diseño seguro, duradero y compacto, además de incorporar la tecnología más avanzada, que convierte a nuestras máquinas en inteligentes, totalmente preparadas para integrarse con las soluciones digitales de su empresa.