El proceso de la toma de decisión de la compra de una carretilla elevadora es largo y complejo, ya que es necesario tener en cuenta varios elementos. Las dudas que surgen durante el proceso de decisión aún son mayores en el caso de las carretillas elevadoras de segunda mano, puesto que nos pueden generar incertidumbre a raíz del desconocimiento de su procedencia y sobre cuál ha sido su uso en el pasado.
Carretillas de Ocasión Certificadas
La carretilla de segunda mano certificada es aquella en la que se validan ciertos aspectos que garantizan su fiabilidad y por lo tanto, nos ayudan a comprobar ciertos aspectos que nos ratificarán en que la carretilla de ocasión que estamos comprando es una excelente opción.
Los elementos que se verifican en una carretilla certificada son:
- Todas las revisiones y el mantenimiento desde el inicio han estado realizadas por un fabricante de confianza.
- Todos los recambios que se han utilizado en los servicios de mantenimiento son originales.
- Han pasado un control de seguridad y se le han realizado pruebas de horquilla.
- Todos los componentes esenciales han sido comprobados para asegurar que no hay problemas funcionales.
- Existe un alto nivel de calidad en el reacondicionamiento.
- La carretilla cuenta con la documentación reglamentaria al completo.
- El fabricante le otorga de 1 a 12 meses de garantía.
¿Qué proceso se sigue para reacondicionar las carretillas elevadoras de segunda mano?
Desde el momento de su recepción hasta el momento de su entrega, una carretilla elevadora de segunda mano sigue un proceso que permite un correcto reacondicionamiento para que la carretilla tenga prácticamente las mismas garantías que una nueva:
- Inspección: La carretilla es sometida a una exhaustiva revisión en la que se lleva a cabo la clasificación en función del estado, horas de trabajo y antigüedad de la máquina. De la misma manera, la batería es sometida a un test y prueba de descarga que determina su capacidad. En el caso de Toyota, solo son seleccionadas aquellas carretillas elevadoras que cumplen con nuestro estándar de calidad.
- Lavado: La máquina pasa a ser lavada y puesta a punto para fotografiarla y subirla posteriormente a la tienda online de carretillas elevadoras de segunda mano lo antes posible.
- Pruebas: Los técnicos de taller son los encargados de asegurarse de que las máquinas cumplen con todos los requisitos necesarios para obtener la más alta calidad, lo que implica comprobaciones de seguridad como: horquillas, capacidad de elevación, motores y compresión.
- Pintura: La siguiente fase es la de la pintura, donde se restaura o pinta totalmente, adquiriendo un aspecto casi como nuevo.
- Inspección final: Finalmente, el equipo de control de calidad prueba todas las funciones, así como la capacidad de la carretilla elevadora a plena carga y la funcionalidad de todas las señales y distintivos. Se adjunta toda la documentación y ¡carretilla aprobada!
¿Está buscando una carretilla elevadora de ocasión o está valorando la posibilidad de adquirir una pero no acaba de tener claro cómo elegir una carretilla de segunda mano? No lo dude y póngase en contacto con nuestro Centro de Atención al Cliente, estarán encantados de asesorarle en su proceso de compra o se pondrá en contacto con usted un comercial para recomendarle la que mejor se adapta a sus necesidades.
O si lo desea, también puede consultar nuestra guía con todo lo que debe saber sobre carretillas elevadoras.