¿Qué es un almacén de consolidación?
Los almacenes de consolidación son aquellos cuyo objetivo principal es gestionar los pedidos provenientes de diferentes centros logísticos, proveedores y múltiples clientes y, una vez organizados, agruparlos en envíos de mayor tamaño para facilitar su transporte. Es lo que se conoce como economía de escala o sinergias.
A los trabajos llevados a cabo en este tipo de almacenes se les conoce como procesos de consolidación. La operativa puede ser sencilla si los pedidos se componen de pallets completos, pero también compleja cuando la unidad de carga está compuesta de muchas cajas o el volumen de pedidos es muy alto.
Fases del proceso de consolidación
Las tareas de consolidación, las cuales se realizan en diferentes zonas del almacén, se pueden dividir en las siguientes fases:
- Recepción y organización de los productos. Normalmente, la recepción de los artículos o materias primas, procedentes de diferentes proveedores o clientes, se realiza en los muelles de carga. Allí se reciben, se valida la documentación y se clasifican los productos en una zona de almacenaje temporal.
- Almacenamiento de las existencias. Una vez introducida la mercancía en el software de gestión de almacenes (SGA), los operarios comienzan a almacenar el stock, según los criterios preestablecidos por el responsable logístico.
- Agrupación por rutas o zonas de salida de la expedición en un envío. La mercancía se agrupa por rutas o zonas para facilitar su envío.
- Expedición de la mercancía. Una vez preparado el envío, éste se carga en el camión, mediante medios mecánicos o automáticos, para su entrega al cliente final, o bien al siguiente destinatario de la cadena de suministro.
Retos y objetivos de los almacenes de consolidación
En su trabajo diario, los almacenes de consolidación deben enfrentarse a una serie de problemas o retos que tienen que superar para lograr sus principales objetivos:
- Disminuir los costes de transporte. Uno de los objetivos principales de la consolidación de carga en este tipo de almacenes es disminuir los costes de transporte de cada uno de los pedidos. Para ello, se agrupan por destinos, rutas o clientes.
- Optimizar la carga. Para conseguirlo, es importante realizar en un mismo envío los pedidos de múltiples clientes y tratar de organizar cargas en los camiones lo más completas posible.
- Cubrir los nuevos requisitos del comercio online. El auge del e-commerce, donde los usuarios demandan envíos cada vez más rápidos, a bajo coste o incluso gratuitos, hace casi imprescindible la existencias de almacenes de consolidación. Estos deben ser más eficientes y ubicados en el mismo barrio de residencia de los clientes finales, usando lo que se conoce como plataforma de última milla. Gracias a estos sistemas logísticos, es posible la entrega de determinados pedidos en solo dos horas.
Ventajas del almacén de consolidación
Los almacenes de consolidación brindan una serie de beneficios a los procesos logísticos, relacionados con las reducción de costes, la posibilidad de dar respuesta a los requerimientos de un cliente final cada vez más exigente (sobre todo en la rapidez de las entregas) y la optimización de espacios:
- Reducción de los costes de transporte. Un almacén de consolidación permite agrupar cargas y unificar los gastos de envío, lo que se traduce en una reducción de los costes de transporte de los distintos pedidos.
- Conseguir un servicio logístico más eficiente. Los procesos de consolidación logística contribuyen en la mejora de la calidad global del servicio al cliente: reducción del tiempo necesario para entregar un pedido y más información al cliente sobre dónde se encuentra el pedido, cuándo le será entregado y resolución de incidencias.
- Optimización del espacio de almacenamiento. Un almacén de consolidación facilita un mayor número de envíos y con mayor rapidez. Esto hace descender los niveles de stock almacenado, lo que contribuye a optimizar la superficie de almacenaje. Es decir, se mejora el ratio m2 sobre m3.
Toyota, empresa pionera en la técnica cross-docking
El cross-docking es una técnica de logística que consiste en recibir y transferir con rapidez y agilidad productos a través de un muelle, que se coloca en medio de dos camiones.
Toyota ha sido la precursora de esta técnica, que hace mucho más eficiente el trabajo de los almacenes y reduce los costes de transporte, además de mejorar la satisfacción del cliente, al acortar los tiempos de entrega. Desde Toyota le ofrecemos un asesoramiento completo para garantizar la mayor efectividad de su almacén y de su flota de carretillas elevadoras.