El concepto de almacenamiento de alta densidad consiste, básicamente, en almacenar el máximo número de productos en el menor espacio posible, eliminando material de los pasillos por los que circulan los operarios y máquinas. De ese modo, la superficie dedicada al almacenaje se multiplica en comparación con el almacenaje tradicional, consiguiendo un mejor ratio m2 x m3.
Se trata de un tipo de solución destinada sobre todo a empresas que, almacenan una gran cantidad de productos, trabajan con pocas referencias y disponen de un espacio de almacenaje limitado.
Las empresas que practican el almacenamiento de alta densidad obtienen los siguientes beneficios:
Multiplican la capacidad de almacenaje.
Aprovechan mejor los pasillos, adaptando el espacio para instalar más estanterías.
Reducen el espacio de almacenaje, lo que contribuye a la reducción de la inversión en suelo logístico.
Disminuyen el consumo energético, de modo que son la solución ideal para cámaras frigoríficas gracias a la correcta distribución del frío entre un mayor número de pallets.
Facilitan la colocación de estanterías móviles para ganar aún más espacio.
Existen tres grandes tipos de almacenes, en función de sí utilizan o no pallets, y estos a su vez permiten diferentes subdivisiones:
En los almacenes de alta densidad que no utilizan pallets, encontramos dos grandes tipos de almacenamiento:
Archivos móviles para oficinas. Compuestos por estanterías y armarios montados sobre bases móviles, que suprimen todos los pasillos entre estanterías, a excepción de uno. Resultan perfectos para almacenar y clasificar todo tipo de documentos y libros, sobre todo en papel, así como artículos pequeños, productos farmacéuticos o componentes de recambio.
Picking dinámico. Se trata de un sistema de almacenamiento de alta densidad que funciona mediante plataformas ligeramente inclinadas. En este tipo de estanterías, al retirar la primera caja, las demás avanzan de forma automática hasta la primera ubicación libre, por la acción de la gravedad. Este tipo de sistema permite mantener el FIFO, es decir, el primer artículo en entrar es el primero en salir.
En los almacenes de alta densidad que utilizan pallets, encontramos tres grandes tipologías de almacenamiento:
Drive-in y sistema Shuttle. Estos dos sistemas de almacenaje se caracterizan por estar compuestos de las llamadas estanterías por compactación. La diferencia entre ambos radica en la manera en la que se introducen y extraen los pallets: en las estanterías drive-in lo realiza el propio operario, con la ayuda de una carretilla, mientras que el sistema Shuttle funciona con un carro robotizado. Normalmente con estos sistemas se pierde el FIFO.
Estanterías móviles. En este caso, las estanterías se desplazan lateralmente, con el objeto de abrir el pasillo de almacenaje que nos interesa. A diferencia de otras soluciones de compactación, las estanterías móviles permiten acceder a cada una de las mercancías y su capacidad de almacenaje puede doblar a las estanterías para pallets convencionales.
Push-back y dinámicas. Son dos sistemas basados en el desplazamiento por gravedad de carga, logrando un alto rendimiento. La diferencia entre ambos tipos, reside en la gestión de la mercancía. En las Push-back se trabaja con el sistema LIFO (la última mercancía en entrar es la primero salir), mientras que los sistemas dinámicos están orientados al FIFO (lo primero que entra es lo primero que sale).
En los almacenes de alta densidad automatizados, encontramos dos tipos de almacenamiento:
Sistema Shuttle automático. Método que utiliza transelevadores o lanzaderas para transportar un carro automático, que se coloca en los canales de la estantería con el objetivo de recoger la mercancía. Se puede asegurar una parte del sistema FIFO.
Estanterías dinámicas con transelevadores. Solución que funciona igual que las estanterías dinámicas, pero con la diferencia de que un transelevador es el responsable de introducir los pallets en los canales para que se desplacen por gravedad hasta el extremo opuesto. La mercancía entra por un lado y sale por el otro, por lo que es perfectamente compatible con el sistema FIFO.
Para poder trabajar el almacenamiento de alta densidad es necesario utilizar unas carretillas elevadoras específicas. En Toyota Material Handling disponemos de carretillas idóneas para este tipo de almacenes, que aprovechan el máximo el espacio disponible.
Nuestras carretillas especiales para alta densidad están diseñadas con tejadillos con una estructura adaptada, mástiles con altura variable y sofisticados sistemas láser para el sistema Shuttle, para que el carro circule siempre dentro de cada uno de los canales.