Para satisfacer las demandas de los consumidores, aumentar la eficiencia y liderar el mercado, las empresas deben desarrollar una estrategia comercial que se centre en un futuro sostenible. Iniciativas como el uso de materiales ecológicos y el reciclaje pueden tener un gran impacto. Sin embargo, hay algo más que no se puede pasar por alto: la automatización del almacén.
1. Reducir el consumo de energía
Una de las estrategias más efectivas para construir un almacén sostenible es reducir el consumo de energía. Para lograrlo, se pueden implementar acciones como la instalación de luces LED o el aprovechamiento de energías renovables para la iluminación y calefacción. La automatización también juega un papel importante. Los AGV (vehículos guiados automatizados) utilizan tecnología de iones de litio, a diferencia de las soluciones tradicionales que funcionan con diésel o gasolina. Además, tienen la capacidad de operar en condiciones de baja iluminación, lo que implica que no necesitan iluminación innecesaria en el almacén.
2. Eliminar procesos ineficientes
Cuando los procesos no añaden valor a una operación se convierten en ineficientes. Si hablamos de metodología Lean, este tipo de procesos se clasificarían como desperdicio.
Por otra parte, los residuos son perjudiciales para el medio ambiente, de modo que implementar soluciones automatizadas implica abordar directamente el tema de la eliminación de residuos. Una de las soluciones de más conocidas e utilizadas es la de incorporar un Sistema de Gestión de Almacenes (WMS). Un sistema de gestión de almacenes (WMS) proporciona una visión más amplia de la operación, permitiéndole aprovechar los datos para comprender qué procesos son efectivos y cuáles no lo son.
3. Crear más espacio en su almacén
Un almacén puede aumentar considerablemente su capacidad instalando estanterías altas, ya que una gran cantidad de mercancías se pueden ubicar en niveles superiores. Una vez levantado el espacio, utilizar soluciones automatizadas facilitará el trabajo en altura. Optimizando el espacio reducirá gastos innecesarios de energía para la iluminación o calefacción. En este sentido, un pequeño almacén automatizado tiene, además, menor impacto medioambiental que un gran almacén tradicional, con lo que logrará reducir la huella de carbono.
4. Reducir el desperdicio de materiales y suministros
Tener un exceso de existencias puede resultar en una mayor generación de desperdicio. En ocasiones, los errores humanos o los pronósticos inexactos pueden causar desperdicio en la cadena de suministro. En este sentido, la sobreproducción se destaca como una de las principales causas de desperdicio en el almacenamiento. Esta situación se genera cuando un almacén produce más inventario del necesario para satisfacer la demanda y, desafortunadamente, gran parte de los desechos generados nunca se reutilizan y terminan en vertederos.
En la mayoría de los casos, la automatización del almacén se convierte en la solución ideal para resolver estos problemas. Los AGV son vehículos diseñados para automatizar múltiples tareas repetitivas que comúnmente realizan los trabajadores del almacén. Esto no solo mejora la precisión del inventario, sino que también reduce significativamente los errores humanos. La implementación de esta tecnología avanzada garantiza un funcionamiento más eficiente y efectivo del almacén, optimizando los recursos y minimizando los desperdicios.