Los KPIs (siglas en inglés de Key Performance Indicator) aplicados a la logística son indicadores clave para medir la evolución de la empresa y, de esta forma, detectar errores y áreas de mejora que permitan ejecutar acciones de mejora continua.
¿Qué son los KPI en logística?
Estos indicadores consisten en una serie de datos, ratios y porcentajes, los cuales ofrecen una información fundamental para tomar las decisiones más aceptadas para alcanzar la excelencia logística.
Los KPIs logísticos permiten cuantificar con objetividad el desempeño de un amplio y heterogéneo abanico de procesos: recepción de mercancías, almacenaje, preparación de pedidos, gestión de inventarios, expediciones, entregas, transporte y gestión de devoluciones (logística inversa), entre otros.
Los objetivos finales del uso de KPIs en logística son optimizar costes y mejorar la productividad, manteniendo e incluso incrementando la calidad del servicio.
KPI y Objetivos: Herramientas clave para evaluar el rendimiento logístico
En el ámbito del comercio, la logística y la distribución, la correcta implementación de KPIs bien definidos puede marcar la diferencia en el desempeño de una empresa. Estos indicadores proporcionan información valiosa en relación a los objetivos de la empresa, entre ellos:
- Mejora de la eficiencia operativa: al identificar áreas ineficientes, los KPIs permiten optimizar los procesos logísticos, reduciendo tiempos y costos.
- Toma de decisiones estratégicas: los datos proporcionados por los KPIs son fundamentales para tomar decisiones informadas sobre recursos, planificación de la cadena de suministro y adopción de nuevas tecnologías.
- Mejora de la satisfacción del cliente: un desempeño logístico eficiente se traduce en entregas oportunas, productos de calidad y una experiencia positiva para el cliente.
- Reducción de costos: la optimización a través de los KPIs puede generar ahorros significativos en costos operativos como transporte, almacenamiento y gestión de inventario.
Tipos de KPIs en logística
Existen una serie de indicadores clave, que evalúan las distintas áreas de trabajo que componen la cadena logística. Una vez obtenidos los resultados, los podemos poner en común, con el fin de obtener la información clave que nos va a permitir evaluar, tanto por separado como en conjunto, todo el proceso logístico.
Esos son los tipos de KPIs logísticos más utilizados:
KPIs de operaciones con los proveedores
A través de estos KPIs se busca controlar y optimizar los distintos procedimientos y operaciones con los proveedores: compras, abastecimiento, aprovisionamiento, etc.
Ejemplos:
- Número de entregas recibidas
- Número de entregas fallidas
- Nivel de cumplimiento de y con los proveedores
- Lead time de las órdenes de compra
KPIs de transporte
Facilitan el análisis del desempeño de los movimientos de las mercancías de la cadena de suministro durante su transporte. Cobra especial importancia el control de la entrega final (última milla), debido a su complejidad y mayor coste.
Ejemplos:
- Coste del transporte sobre las ventas
- Porcentaje de entregas a tiempo
- Nivel de utilización de la flota
KPIs en el almacén
En este caso, los indicadores se utilizan con el objetivo de evaluar los procesos que tienen lugar dentro del almacén.
Ejemplos:
- Coste unitario de almacenamiento
- Tiempo de ciclo de orden interno
- Tasa de entrega completa y a tiempo
KPIs de inventarios
Son aquellos KPI que permiten analizar el movimiento de stocks a lo largo de la cadena de suministro. Gracias a la información que proporcionan es posible optimizar la organización del inventario, evitando las temidas roturas de stock de determinados artículos.
Ejemplos:
- Rotación de existencias
- Rotura de stock
- Contracción de inventario
4 consejos para optimizar los KPIs
Los siguientes consejos te pueden ayudar a elegir los KPIs que te sean más útiles para evaluar y analizar los procesos logísticos de tu empresa:
- Utilizar un software de trazabilidad de mercancía.
- Procurar que los KPIs sigan el modelo SMART. Es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y limitados en el tiempo.
- Seleccionar aquellos KPIs que nos ofrezcan una foto del momento en el que nos encontramos respecto a los parámetros más importantes de la logística. En especial: el stock disponible, el nivel de rotación, la utilización de espacio, el número de ítems y líneas de pedidos y el ratio de devoluciones (logística inversa).
- Establecer un plan de mejora continua que interprete los datos ofrecidos por los KPIs como signos o señales de alerta para alcanzar la calidad total.
En Toyota Material Handling nos guiamos por la máxima «Todo lo que se puede medir es mejorable». Por este motivo, nos basamos en los resultados obtenidos por los principales KPIs logísticos con el fin de lograr beneficios concretos y tangibles. Entre ellos: mejorar el flujo de material interno, dotar de mayor seguridad a los procesos de trabajo y de los propios empleados, tener un control absoluto del stock y, en consecuencia, alcanzar los mejores índices de rentabilidad y productividad.