El almacenamiento en logística es un concepto fundamental y complejo en el que entran en juego factores muy diversos, y donde la importancia de contar con los materiales adecuados es uno de los aspectos clave para conseguir su óptimo funcionamiento.
El almacenamiento comprende todas las actividades relacionadas con la manipulación de las mercancías desde que llegan al almacén hasta que se entregan: conservación, manipulación, transporte, gestión de stock, etc.
Dentro de las funciones del almacenamiento en logística también se encuentra la logística inversa, que implica organizar el retorno de productos debido a devoluciones de clientes, productos obsoletos, inventarios estacionales, así como la recuperación y el reciclaje de embalajes, materiales y residuos.
Para poder afirmar que una empresa está poniendo en práctica el almacenamiento en logística realmente óptimo, este debe responder adecuadamente a la consecución de los siguientes objetivos:
Dentro del almacenamiento en logística, podemos distinguir diferentes actividades. Es imprescindible un correcto planteamiento y ejecución de todas ellas, para que el plan de almacenamiento en logística pueda llegar a funcionar con éxito en conjunto, puesto que se encuentran fuertemente interrelacionadas:
Junto con la optimización de espacios y la elección de un sistema de almacenamiento en logística adecuado y alineado con las necesidades y características de cada empresa, la utilización del equipo de almacén idóneo es, muchas veces, el factor que hace decantar la balanza del sistemas de logística hacia el lado del éxito.
A partir de un determinado volumen de mercancías, es imprescindible contar con maquinaria de calidad y electrónica, que facilite el trabajo de los empleados y evite que tengan que hacer esfuerzos desproporcionados:
La carretilla elevadora es una herramienta imprescindible del almacenamiento en logística interna. Como equipo de manutención versátil y potente, es ideal para el transporte y el movimiento de mercancías en almacenes, plantas de producción y espacios exteriores.
En espacios exteriores suelen utilizarse carretillas elevadoras con motor de combustión, puesto que resulta más sencillo garantizar un suministro de energía en forma de gasolina o diésel.
Sin embargo, la carretilla eléctrica es ideal para el uso en espacios interiores, ya que no genera emisiones y realiza su trabajo de manera prácticamente silenciosa. Existen también carretillas térmicas, las cuales, gracias a su gran robustez, soportan condiciones meteorológicas muy adversas.
En los últimos años, han salido al mercado carretillas que usan fuentes de energía alternativas, ecológicas y renovables, como las carretillas de gas natural o de hidrógeno.
La carretilla retráctil es un equipo eléctrico que realiza el desplazamiento y las maniobras de giro y elevación retrayendo el mástil, con lo que lo desplazan hacia el centro de gravedad de la máquina.
La transpaleta eléctrica es una evolución de la transpaleta manual que está indicada para un uso más intensivo. Incorpora baterías y un motor eléctrico que realiza las funciones de desplazamiento y elevación, lo que permite desplazar las cargas con mayor facilidad, al no exigir tanto esfuerzo físico del operario.
Como hemos visto, las carretillas elevadoras son un elemento fundamental en la gestión y logística del almacén.
Las carretillas Toyota se encuentran un escalón por delante, incorporando la tecnología más avanzada y poniendo a disposición de nuestros clientes de un amplísimo abanico de modelos y funcionalidades, que nos permiten adaptarnos perfectamente a las necesidades de cada operativa.
Somos conscientes que cada cliente tiene unas necesidades de almacenamiento en logística únicas, por eso le asesoramos en todo el proceso de compra y puesta en marcha del sistema.
El objetivo final es, con la ayuda de nuestras carretillas elevadoras y otros artículos, caracterizados por combinar una gran robustez con la tecnología más vanguardista, convertir su almacén en un centro logístico de primer orden, rentable, productivo y seguro.