Un apilador eléctrico es, básicamente, una transpaleta a la que se ha dotado de un elemento de elevación. El funcionamiento de un apilador eléctrico es el siguiente: las horquillas inferiores se introducen por debajo de los pallets, por lo que normalmente las tablas inferiores van en el sentido de penetración. También se pueden colocar en sentido transversal, pero para ello es necesario utilizar modelos de apiladores específicos.
Las principales funciones de los apiladores eléctricos es preparar pedidos o realizar trabajos de apilado y almacenamiento de materiales situados en estanterías de nivel medio o bajo.
En el mercado existen diferentes modelos de apiladores eléctricos, algunos de ellos se manejan a pie y, en otros, el operario va montado sobre los mismos, ya sea de pie sobre una plataforma o sentado.
Maniobrabilidad, versatilidad, ergonomía, seguridad…. esto son algunos de los factores que se ven favorecidos por el uso de apiladores eléctricos. A continuación, citamos las principales ventajas de este elemento de manutención, especialmente útil para elevar cargas, sobre todo en pasillos estrechos.
1. Capacidad para elevar cargas
Los apiladores pueden levantar y apilar materiales en estanterías y plataformas hasta una altura de unos 6 metros. Esto permite superponer las mercancías y colocarlas en la parte más alta de los almacenes.
En consecuencia, los apiladores pueden realizar múltiples funciones dentro de un almacén o una instalación de almacenamiento, ofreciendo unos altos niveles de versatilidad.
2. Facilidad para operar en pasillos estrechos
Gracia a que su diseño es, por lo general, muy compacto, los apiladores eléctricos pueden operar en pasillos estrechos con un gran facilidad y comodidad. Además, estas máquinas ofrecen un radio de giro reducido, lo que permite mover y manipular las carga en espacios pequeños.
Esta reducción en el espacio operativo da como resultado un aumento del espacio total de almacenamiento.
3. Mejora de la ergonomía
Los apiladores eléctricos llevan incorporado un brazo timón ergonómico y controles para lograr una mayor comodidad operativa. Además, algunos modelos tienen la posibilidad de incorporar un conducto a bordo o un acompañante.
4. Fácil maniobrabilidad
Este es uno de los beneficios más potentes de un apilador eléctrico. El diseño y los controles electrónicos permiten maniobrar sin problemas, incluso en pasillos estrechos y esquinas.
5. Mayor eficiencia y productividad
Los apiladores eléctricos pueden levantar y mover pallets o cargas pesadas de manera rápida y eficiente, lo que permite que un solo operador realice tareas que de otro modo requerirían varias personas.
6. Menor esfuerzo físico para los operadores
Otro de los argumentos favorables a los apiladores eléctricos es, gracias al uso de un mecanismo de elevación hidráulica para levantar y mover cargas pesadas, se libera a los operarios de las tareas más penosas y que precisan de mucho esfuerzo físico.
Esto reduce el riesgo de accidente, lesiones y enfermedades laborales para el operador, aumentando al mismo tiempo la productividad.
7. Aumento de la seguridad
Los apiladores eléctricos están equipados con diversos sistemas de seguridad como: respaldos de carga, tejadillos y otros elementos de seguridad, con el fin de evitar golpes, accidentes o caídas de objetos.
En Toyota Material Handling contamos con un completo catálogo de apiladores eléctricos que, además de las ventajas propias de este tipo de máquinas, como la facilidad de maniobras en espacios reducidos, suman una serie de ventajas y funcionalidades adicionales:
Otro elemento de valor de Toyota es la herramienta de gestión de flotas I-Site, un sistema telemático que utiliza datos de la nube enviados por las carretillas y apiladores inteligentes de Toyota para medir, analizar y maximizar el rendimiento de cada máquina conectada.
Además, I_Site permite poder utilizar las carretillas y los apiladores conectados de la forma más sostenible posible, consiguiendo menores emisiones de CO2 y más años de vida útil.