¿Qué es la automatización industrial?
Desde un punto de vista teórico, la automatización industrial puede definirse como la implantación y uso de tecnologías para el control y ejecución de procesos industriales, dispositivos, aparatos y máquinas con el fin de que puedan realizar automáticamente determinadas funciones, normalmente repetitivas, constantes y de escaso valor añadido. Sin embargo, en la práctica, es decir, en el día a día de la empresa, la automatización industrial exige un cambio de mentalidad muy importante a la hora de modificar los procesos y formas de trabajar. Analizamos a continuación los beneficios de la automatización industrial y cómo conseguirla.
Automatización industrial en la práctica
Para que un proyecto de automatización logística en el sector industrial sea realmente exitoso, suficiente y rentable, este cambio de mentalidad se debe producir en todos los profesionales de la empresa, no solo en la dirección o en las jerarquías superiores. Es más, es especialmente importante que los empleados de escalones más bajos se impliquen en los procesos de automatización. Es fundamental que comprendan que no se van a quedar sin empleo, sino que les va a ayudar a mejorar laboralmente y a poder realizar funciones y tareas de mayor calidad y más seguras.
Beneficios de la automatización industrial
Cada vez son más las empresas que apuestan por la automatización industrial debido a sus múltiples y variados beneficios. Estos afectan positivamente tanto a la rentabilidad y productividad de la empresa, como a la mejora de la calidad del trabajo y de las condiciones de los empleados, pasando también por factores actualmente tan valorados y necesarios como la sostenibilidad o la mejora de la eficiencia energética.
Estas son las principales ventajas por las que vale mucho la pena invertir en automatización industrial:
1. Mejora de las condiciones de trabajo de los empleadosLa automatización de tareas permite a los trabajadores que las realizaban de un modo manual, dedicarse a otras funciones con mayor valor añadido, como por ejemplo el control de inventario, mucho menos monótonas, con más valor, que no impliquen tanto esfuerzo físico y, sobre todo, más seguras.
2. Aumento de la rentabilidad y la productividadSi se realiza correctamente, un proyecto de automatización industrial resulta muy rentable para la empresa por diversas razones: reducción de costos laborales y materiales causados por accidentes, daños materiales, mejora de la eficiencia, aumento del volumen de trabajo que se puede asumir, mejora del rendimiento del stock, etc.
En definitiva, con la automatización se logra una mayor eficiencia y un mejor servicio al cliente, lo que implica más rentabilidad y productividad. Factores que hacen que el Retorno de la Inversión (ROI) sea muy rápido y beneficioso para la empresa.
3. Impulsa el crecimiento de la empresaUn proceso de automatización industrial permite que la empresa asuma mucho más trabajo, por ejemplo aumentar el número de entregas de un determinado producto en menos tiempo, y mejorar la calidad. Por otro lado, los errores, roturas de artículos o desperdicios de productos perecederos se reducen a la mínima expresión.
En definitiva, se produce un aumento no solo de la cantidad, sino especialmente de la calidad del trabajo, lo cual permite hacer crecer la empresa a unos niveles impensables e inalcanzables con el trabajo manual.
4. Mayor sostenibilidad, eficiencia energética y respeto al medioambienteOtro beneficio, que en la actual situación de emergencia climática y requisitos y medidas legislativas cada vez más exigentes por parte de la Unión Europea se ha convertido en absolutamente clave, es la producción ecológica y sostenible.
Un ejemplo muy significativo es la tecnología AGV (Automatic Guided Vehicle), basada en el uso de vehículos autoguiados que funcionan con baterías eléctricas de litio. Estas consumen un 30% menos de energía que las carretillas con fuentes de combustible tradicionales, y sus emisiones de CO2 y otros gases contaminantes son nulas.
Además, los procesos de automatización industrial permiten trabajar de noche y con apenas personal, lo que supone un gran ahorro en, por ejemplo, iluminación eléctrica, calefacción o aire acondicionado.
Tipos de automatización industrial
Existen varios tipos de automatización industrial, veamos algunos de ellos:
- Automatización estática: las operaciones se ejecutan según la configuración del equipo, sin posibilidad de reprogramación.
- Automatización programable: tanto la maquinaria como el software pueden reprogramarse para llevar a cabo diferentes secuencias de operaciones según el producto.
- Automatización flexible: se combina la reprogramación con la capacidad de modificar físicamente el equipo para adaptarse a diferentes productos.
- Automatización integrada: se interconectan diferentes sistemas automatizados para coordinar el flujo de información y materiales.
- Automatización robótica: se utilizan robots para llevar a cabo tareas que requieren precisión, velocidad o fuerza.
¿Por qué es importante la Automatización Industrial?
El uso de sistemas de automatización industrial ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, y con razón. La capacidad de la automatización para procesar, ensamblar, inspeccionar y manipular productos físicos en el proceso de fabricación puede brindar numerosos beneficios a las empresas.
Los fabricantes se enfrentan a diversos desafíos en el actual escenario empresarial altamente competitivo a nivel global. Algunos de estos desafíos incluyen entornos de fabricación exigentes (en un mundo que cada vez pone más énfasis en la seguridad), cadenas de suministro cada vez más complejas, el cumplimiento de las últimas normativas de eficiencia energética y la rivalidad con otras empresas del mismo sector.
Cómo poner en marcha un automatización industrial exitosa?
El principal reto de un proyecto de automatización es conseguir ese cambio de mentalidad citado al comienzo del artículo, lo que implica romper una serie de prejuicios e ideas que no se corresponden con la realidad.
Muchos trabajadores creen, erróneamente, que un proceso de automatización industrial se pone en marcha, fundamentalmente, con el fin de eliminar puestos de trabajo. Esta idea es totalmente falsa, puesto que la mayor parte de empresas que apuestan por esta nueva forma de trabajo acaban siendo más rentables, creciendo y, en consecuencia, no sólo necesitan mantener los puestos de trabajo actuales sino, muchas veces, crear más.
Lo que sí se produce es un cambio de funciones de los empleados, que pasan de ejercer trabajos manuales y monótonos a otros más productivos, estimulantes, normalmente más cómodos y que generan valor añadido a la empresa.
Es importante que tanto la dirección de la empresa que pretende automatizarse, como los profesionales que asesoran y ponen en marcha estos proyectos realicen una labor de comunicación, clara y transparente y pedagógica, sobre los beneficios del cambio de paradigma que supone la automatización.
Una vez logrado este cambio de mentalidad, el siguiente paso es realizar un proceso de automatización, realista y bien planteado, en ocasiones progresivo, y, sobre todo, ajustado a la realidad, posibilidades y objetivos de presente y de futuro de cada empresa.
En Toyota Material Handling estamos especializados en la automatización industrial de procesos logísticos, lo que nos permite identificar secuencias lógicas y patrones comunes de flujos repetitivos en las empresas potencialmente automatizables, asesorarles y proporcionarles la mejor solución para cada caso.