Contrapesada eléctrica o de combustión interna, ¿Cuál elegir?

Además de la alta productividad y la eficacia en la operativa, la eficiencia energética y la sostenibilidad determinan cada vez más la elección de una carretilla elevadora. La fuente de energía juega un papel muy importante en la elección, así como los costes directamente relacionados. Analizamos a continuación qué elementos considerar en la elección y los costes asociados a ambos tipos de energía.

Diferencias entre contrapesada eléctrica o de combustión interna

Para las carretillas contrapesadas, existen básicamente dos opciones:

1. Alimentación eléctrica
2. Alimentación mediante un motor de combustión interna: diésel, gasolina o gas

La fuente de energía determina en parte la durabilidad a largo plazo de elección de la carretilla elevadora. Por ejemplo, una contrapesada eléctrica tiene varias ventajas, por ejemplo no emite gases nocivos y, por lo tanto, su motor es más limpio y silencioso que una carretilla de combustión interna. Aún así, los motores de combustión interna siguen siendo los favoritos en algunas situaciones. Las contrapesadas de combustión interna suelen ser elegidas por su potencia y prestaciones casi en continuo, al no ser necesario cargar ni cambiar la batería, siendo suficiente con llenar o cambiar su depósito. Aunque hay que tener en cuenta los posibles riesgos de utilizar carretillas diésel en el almacén.

La importancia de los costes en la elección de la fuente de energía

Sin embargo, la elección final casi siempre acaba dependiendo de los costes. Diferenciamos entre los siguientes tipos de costes:

• Costes de adquisición: El coste de la carretilla elevadora en un momento inicial, generalmente más bajos para los modelos de combustión interna que para los modelos eléctricos.
• Costes de utilización: Coste asociado a la fuente de energía como el precio por kW/h y el precio del litro de combustible.
• Costes indirectos: Costes relacionados con el transporte y almacenamiento del combustible o los necesarios para cargar una batería.

No hace falta decir que los segundos costes, los de utilización, están directamente relacionados con el consumo de la carretilla. Deberá tener en cuenta que el diseño de la carretilla determina en gran parte su consumo. Por ejemplo, la cabina, los accesorios o implementos de la carretilla o las características del mástil conllevan un mayor consumo de energía.

Para tener en cuenta todos los factores en el momento de la elección, es recomendable tener en cuenta estos tres tipos de costes. 

Factores relacionados con una carretilla contrapesada eléctrica

También existen otros aspectos a nivel de costes que hay que considerar a la hora de elegir una carretilla contrapesada eléctrica:

• Dependiendo de la intensidad de trabajo y del tipo de conducción eléctrica, por ejemplo con plomo ácido, deberemos considerar el coste de un segundo juego de baterías. Una de las ventajas del litio, es la carga de oportunidad lo que elimina la necesidad de segundos juegos de baterías.
• El coste de la batería y cargador, habrá que considerar el coste adicional que representan.
• La eficiencia energética de la carretilla y el tipo de carga son decisivos ya que determinarán el consumo energético de la flota en el almacén.
• El tiempo de carga, que influenciará el coste de utilización.
  
  

Factores relacionados con una carretilla contrapesada de combustión interna

El consumo de energía también juega un papel importante en las carretillas de diésel o gas. Estos son los factores a considerar a nivel de costes:

• Coste del consumo, relacionado con el precio del combustible. El coste de utilización de una carretilla diésel suele ser menos rentable que una carretilla eléctrica, principalmente por el precio del combustible en relación con el coste del kW/h. 
• Otros costes, como el coste de transporte o los costes de almacenamiento de los combustibles.
• Estación de suministro: En función del nivel de utilización de la flota de carretillas, podríamos considerar incluir una estación de servicio para alimentar las carretillas de combustión interna. En ese caso, hay que considerar el coste correspondiente y las regulaciones vigentes aplicables.

Para elegir entre una u otra opción deberemos considerar los costes totales de propiedad (CTO) y considerar la normativa vigente, por ejemplo, para la utilización de carretillas contrapesadas diésel en el interior del almacén.