El packaging (envase + embalaje) de cualquier producto es, hoy en día, un elemento fundamental para la cadena de valor logística.
En realidad, el packaging no consiste únicamente en guardar los productos en cajas de cartón, sobres o bolsas, sino que es un sistema complejo y coordinado con una función muy importante: garantizar que la mercancía se pueda transportar hasta el cliente final de forma segura, económica y eficiente.
Si el packaging cuenta con un diseño innovador, o es amigable con el medio ambiente (eco-friendly), puede contribuir a fortalecer la imagen de marca y asociarla con valores positivos, como el respeto por la naturaleza y la sustentabilidad.
Exiasten 3 tipos de packaging:
Para asegurar un diseño eficiente y optimizado del packaging industrial, en Embaling hemos recopilado un conjunto de recomendaciones esenciales. ¿Cuáles son?
En definitiva, el diseño y la composición del packaging es clave en la estructura logística. Vale mucho la pena que las empresas sean totalmente conscientes de la importancia que tiene, y del esfuerzo que requiere, el proceso de diseño de packaging y la elección de los materiales.
El objetivo final ha de ser lograr un embalaje eficiente, que tenga en cuenta los distintos elementos que componen la cadena logística: medios de transporte, distancia que separa el punto de fabricación del punto de venta, el lugar donde estará almacenado o la forma de comercialización.
El packaging sostenible, sirve para proteger el medioambiente de los residuos que generamos con los envases y embalajes, permitiendo poner en práctica la economía circular. Este modelo económico se fundamente en lo que se conoce como las 3 erres:
Las principales ventajas del packaging en comparación con los envases tradicionales sostenible son la generación de muchos menos residuos y la reducción de la emisión de CO2 (dióxido de carbono) durante la producción. En consecuencia, se minimiza la huella de carbono sobre el medioambiente.
Además de favorecer al planeta y sus habitantes, el packaging ecológico está cada vez más valorado por un tipo de consumidor muy preocupado por la salud medioambiental del planeta e implicado en su cuidado y mantenimiento. La ecuación es muy clara: los potenciales clientes asocian la marca que utiliza este tipo de envases y embalajes con valores como el ecologismo, ganando así su simpatía y, en consecuencia, logrando más ventas.
Un packaging diseñado con la forma y los materiales adecuados sirve para generar valor añadido, ya que se gana en eficiencia logística y en el cuidado del medioambiente.
De ahí que en Toyota entendamos el packaging como un elemento crucial en nuestros objetivos de calidad total. Por eso apostamos por la practicidad, la eficiencia, el ecologismo y la sostenibilidad a la hora de elegir y diseñar el packaging de nuestro productos.
Nuestro compromiso con el medioambiente no admite dudas de ningún tipo. Queda demostrado por nuestras políticas y acciones, en las que el packaging sostenible tiene un papel protagonista.
De esta forma, logramos un triple objetivo: conservar y proteger nuestros productos en todos los pasos de la cadena logística, al mismo tiempo que reducimos los residuos a la mínima expresión y favorecemos el reciclaje.