Un almacén tiene muchas operaciones y aplicaciones. Esto significa que los errores y los retos surgen de forma natural, sin haber sido previstos con anterioridad, y pueden tener un impacto significativo en la cuenta de resultados, al provocar pérdidas de productividad, entre otros problemas. Llegados a este punto, es importante cuestionarnos aspectos cómo: ¿Qué opciones hay para solucionarlo?
En este blog, exponemos los cuatro retos más comunes en los almacenes y compartimos estrategias e iniciativas para eliminarlos.
- Mala preparación para los picos estacionales
- Previsión laboral ineficaz
- Mala distribución del almacén
- Gestión inadecuada del inventario
1. Falta de preparación para la demanda estacional
Algunos productos son más populares en determinadas épocas del año. Esto significa que la demanda puede fluctuar y variar, por lo que los almacenes deben estar preparados para ello y anticiparse a las estacionalidades. Elevados picos de demanda pueden ser perjudiciales para un almacén si este no cuenta con una previsión de gestión adecuada, como podría ser la falta de personal para gestionar grandes cantidades de pedidos o la capacidad de almacenaje insuficiente para voluminosas cuantías de pedidos. Esto podría llegar a desencadenar costes de mano de obra adicionales o, en algunos casos, la reducción del número de pedidos solicitados.
De este modo, existen diferentes formas de preparar y capacitar mejor los almacenes para que la demanda estacional deje de ser un posible contratiempo y garantice su buen funcionamiento durante todas las posibles situaciones que puedan darse en cuanto a demanda de productos.
La primera propuesta en cuanto soluciones para erradicar los problemas más comunes de los almacenes sería la automatización de los procesos de almacén.
Los AGV o sistemas automatizados de almacenamiento, preparación y clasificación de pedidos, agilizan las operaciones y asumen fácilmente tareas adicionales durante un aumento inesperado e imprevisto de la demanda.
2. Previsión de mano de obra ineficiente
Una mala preparación para la demanda estacional suele estar relacionada con una previsión ineficaz de la mano de obra, como proceso basado en la previsión de la cuantificación de horas de mano de obra que serán necesarias para satisfacer una demanda fluctuante.
La previsión ineficaz de la mano de obra deviene un problema cuando las empresas no disponen de la tecnología adecuada a la proporción de datos precisos.
En este sentido, un sistema de gestión de almacenes (SGA) alivia este problema, proporcionando una única fuente de información detallada y precisa, aumentando así la visibilidad tanto de los flujos de mano de obra como del flujo de mercancías del almacén, y a su vez, facilitando la detección de ineficiencias y la identificación de cambios en la demanda obtenida.
3. Mal diseño del almacén
Si no se optimiza de forma correcta la distribución de un almacén, puede derivar en varias complicaciones, como podría ser la acumulación de muchos más residuos, grandes pérdidas de productividad y/o un mayor número de accidentes dentro del recinto.
En este escenario, es importante tener en cuenta que el coste de las lesiones o de los problemas de salud derivados de unas condiciones de trabajo deficientes debido a una mala organización, puede ser muy elevado. Además, cabe destacar la importancia asociada a la responsabilidad civil, ya que los costes asociados, tienen un efecto perjudicial para la organización.
Esto significa que los almacenes deben tomar medidas para mejorar su distribución y evitar costes adicionales evitables, velando así por una forma de trabajo segura en todos los aspectos.
4. Gestión inadecuada del inventario
Una cuantificación inadecuada de las existencias de que dispone un almacén, puede suponer una pérdida de eficacia, un almacenamiento insuficiente y/o un transporte impreciso, lo cual repercute negativamente en los resultados empresariales.
En este sentido, la adecuación de un nivel óptimo de existencias es crucial para el éxito de un almacén, ya que garantiza una preparación eminente para una demanda fluctuante y unos procesos de trabajo ajustados y adaptados a cada situación.
Contar con la tecnología adecuada es la mejor solución en cuanto a la optimización de un almacén, ya que facilita aspectos como el seguimiento de inventarios, el etiquetado de activos o el control del flujo de inventarios y mercancías en su paso por el almacén, entre otras. De este modo, se consigue aumentar la eficacia de la producción, la entrega de productos y otros procesos integrales del almacén.
Estaremos encantados de ayudarle a resolver sus problemas operativos en el almacén. Tenemos experiencia en los retos más comunes de los almacenes y en las distintas soluciones que puede implantar, como la automatización, para resolverlos.