La radiofrecuencia en almacenes se ha convertido en una herramienta imprescindible para lograr una intralogística eficiente, precisa y rentable. Este no es un asunto trivial, ya que está demostrado que una empresa no puede desarrollarse adecuadamente ni ser lo suficientemente rentable si no cuenta con una logística interna óptima, que sea capaz de satisfacer las necesidades de unos clientes cada vez más exigentes.
¿En qué consiste un sistema de radiofrecuencia en almacenes?
El concepto y funcionamiento de la radiofrecuencia en logística es aparentemente simple: se trata del uso de tecnología inalámbrica para conseguir una comunicación instantánea y eficaz entre el Sistema de Gestión del Almacén (SGA) y los operarios.
¿Cómo se produce esta comunicación en tiempo real? Básicamente a través de los terminales de radiofrecuencia, unos dispositivos portátiles que normalmente se instalan en los elementos de manutención y que permiten recibir y transmitir información a través de ondas de radio.
Además de los terminales, un sistema de radiofrecuencia cuenta normalmente con los siguientes componentes:
- Servidor de radiofrecuencia. La función de este equipo es centralizar y administrar la comunicación entre el SGA y los terminales de radiofrecuencia.
- Antenas. Se instalan en puntos estratégicos del almacén para asegurar una óptima comunicación inalámbrica entre los dispositivos y el servidor.
- Códigos de barras o etiquetas de lectura RFID: Se colocan en los propios productos con el fin de facilitar el seguimiento y la gestión de la mercancía dentro del propio almacén.
Los terminales de radiofrecuencia forman parte de los avances tecnológicos que, junto a los sistemas de automatización y robotización, han provocado un giro de 180 grados en la forma de trabajar de los almacenes, logrando una eficiencia y agilidad impensables antes de su implantación.
No es exagerado afirmar que sin la aplicación de radiofrecuencia, los almacenes no podrían hacer frente a las nuevas necesidades de la logística, sobre todo tras la popularización del e-commerce.
Sencillamente, a los almacenes y centros de distribución les sería materialmente imposible poder hacer frente a la enorme cantidad de entradas, salidas y preparación de pedidos, cumpliendo además con los ajustados tiempos de ejecución que se requieren actualmente.
Ventajas del uso de radiofrecuencia en logística
Gracias a los sistemas de radiofrecuencia, los operarios reciben órdenes automáticas por parte del software SGA, de forma consecutiva, en el terminal de su carretilla o elemento de manutención. Además, si se dispone de un sistema de voice picking la información puede recibirse por comandos de voz.
Este sistema es extraordinariamente ágil y eficaz, ya que facilita enormemente el trabajo del operario, eliminando o reduciendo al máximo los errores.
Esta tecnificación del trabajo del almacén, que puede conseguirse con la implantación de un sistema de radiofrecuencia, tiene un impacto muy positivo en los resultados del sistema logístico de la empresa:
- Agilización de los procesos y reducción de los tiempos de entrega.
- Mayor satisfacción del cliente.
- Aumento de los índices de rentabilidad y productividad.
A la lista de beneficios de la radiofrecuencia en almacenes, podemos añadir una serie de ventajas indirectas, derivadas del conocimiento exacto de la ubicación de cada producto en todo momento, gracias a la información en tiempo real que reciben los empleados:
- Optimización del espacio disponible en el almacén.
- Asignación más eficiente de los recursos.
- Facilita el control del inventario.
- Elimina la necesidad del papel, con el consiguiente beneficio para el medioambiente y la sostenibilidad del planeta.
Toyota Material Handling aporta valor añadido a la radiofrecuencia en los almacenes, desarrollando sistemas innovadores, como por ejemplo el ordenador de a bordo o las impresoras para etiquetas RFID ubicadas en la propia carretilla. Estas etiquetas permiten identificar un artículo para que pueda ser detectado de forma inalámbrica y, de esta forma, garantizar la visibilidad, trazabilidad y control absoluto de la mercancía.