El sector del e-commerce está claramente en alza. El número de clientes y de ventas online crece exponencialmente año tras año. Este dato, basado en un estudio de la consultora Mckinsey, demuestra la cada vez mayor importancia de las ventas online: entre 2014 y 2019 las ventas de comercio electrónico se dispararon un 160%. Si comparamos la tasa de crecimiento con la del comercio tradicional, podemos apreciar que el crecimiento del e-commerce es hasta 8 veces más rápido.
El impresionante volumen de mercado online hace totalmente necesaria una logística de e-commerce ágil y eficaz, que consiga fidelizar a los clientes, al mismo tiempo que se optimizan los costes de gestión de pedidos, entrega, transporte y recepción de pedidos.
Uno de los elementos más importantes de la logística e-commerce es el almacén para tienda online. En este tipo de instalaciones se preparan y expiden los pedidos que los clientes han solicitado en una tienda virtual.
En estos centros logísticos se gestiona un gran número de pedidos en el menor tiempo posible y, para lograrlo, requieren una operativa ágil y cero errores.
Un almacén para e-commerce tiene unas exigencias mucho mayores que un almacén tradicional. Por lo tanto, necesita de una operativa diferente, mucho más dinámica y ágil, donde cualquier error tiene una trascendencia mayor, ya que es muy fácil perder la confianza de el cliente online.
La expansión del e-commerce ha transformado los almacenes y la logística en general. Un almacén tradicional, por regla general, primero recibe los productos, luego los almacena y, finalmente, prepara los pedidos, siempre en función del stock disponible.
Sin embargo, un almacén de tienda online, requiere de una operativa más eficiente. El motivo es que se preparan muchos más pedidos, la entrega es más rápida y se gestiona un número mucho mayor de referencias, ya que a diario se sirven multitud de pedidos, que con frecuencia incluyen varios artículos.
El stock de un almacén de e-commerce es mucho menor, ya que no es posible disponer de tantos artículos distintos, por lo que se recurre a los distintos proveedores, a los que se les solicita los artículos que han pedido los clientes.
Por lo tanto, como consecuencia de los retos y exigencias a los que se tienen que enfrentar un almacén de tienda online, muy superiores a los que sirven a tiendas físicas, existen notables diferencias de funcionamiento entre un almacén de e-commerce y uno convencional:
Conseguir un óptimo funcionamiento de un almacén de e-commerce implica una revisión integral del todos los procesos. Es preciso actualizar y adaptar a la nueva realidad del comercio online: las distintas fases de la cadena logística, la tecnología usada en el almacén, el trasporte, los protocolos de trabajo y hasta la formación de los empleados.
En Toyota Material Handling tenemos una gran experiencia en el desarrollo e implementación de todo tipo de maquinarias y tecnologías perfectamente capacitadas para ofrecer soluciones eficaces a los retos, actuales y futuros, de un almacén de e-commerce.
Adaptándonos a las necesidades de cada cliente, ponemos en marcha la intralogística necesaria (carretillas, SGA, equipos automáticos de preparación de pedidos, etc.) para lograr un e-commerce de funcionamiento impecable, que cubra las nuevas necesidades de los cliente, reduciendo costes sin que se vea mermada la calidad del servicio.