Una línea de producción puede definirse como el conjunto de operaciones secuenciales en las que se organiza un proceso para la fabricación de un producto. Es importante considerar que para poder fabricar un gran número de unidades de un mismo producto es necesario poner en marcha un montaje en serie. Este debe incluir las distintas operaciones que permiten la transformación productos, materias primas, subconjuntos o conjuntos de materias.
Para poder ser competitivas, las empresas suelen definir objetivos enfocados en el aumento de la productividad. La pregunta, por lo tanto, es: ¿cómo lograr este aumento de la productividad?
Estos son los aspectos más relevantes para lograrlo:
No es posible mejorar la productividad sino logramos aumentar el rendimiento de los trabajadores. Para ello, debemos dotarlos de la maquinaria y tecnología más adecuada y organizar unos procesos de trabajo óptimos, que les permitan realizar sus funciones con el máximo nivel de productividad y eficiencia posible en la línea de producción.
Otra cuestión clave es organizar el trabajo de producción en línea siguiendo las variables adecuadas de tiempo y coste, siendo muy conveniente utilizar aplicaciones informáticas de monitorización y gestión del rendimiento de cada empleado.
El sistema más efectivo de que el empleado conozca las órdenes de trabajo que se le asignan, así como consultar, en cada momento, qué tareas se han terminado y cuáles están pendiente, es usar un software de control de producción conectado al ERP de la empresa.
También es posible generar informes de productividad de la línea de producción, acotando las fechas que queramos y comprobar si se están produciendo picos de trabajo y se requiere más personal en algún tramo o fase de la línea de producción.
La productividad en la línea de producción está directamente ligada a la optimización de procesos, con el fin de reducir tiempo, dinero y errores para conseguir los mejores resultados de negocio.
El proceso de producción es, en líneas generales, lineal. Pero esto no quiere decir que no sea necesario establecer prioridades y tenerlas correctamente protocolizadas, para que los trabajadores sepan qué tienen que hacer en cada momento.
Algunas empresas no son conscientes del tiempo que se pierde en la localización o ubicación de productos, subconjuntos o conjuntos de materias primas en las líneas de producción. De ahí la importancia capital de elegir e implantar un sistema idóneo de ubicación y localización de todo el material necesario de manufacturación y de los productos acabados.
Actualmente, los sistemas de códigos de barras, códigos QR y RFID están muy desarrollados, permitiendo obtener información, de un modo automatizado, sobre la ubicación de cada producto o lote y visualizarlo en tiempo real en nuestro ordenador o dispositivo móvil.
Trabajar con el máximo de calidad posible es una cuestión de organización adecuada, formación continua y, algo muy importante, darles la importancia que se merecen a esos los detalles del día a día.
Por ejemplo, mantener en la línea de producción instalaciones ordenadas y limpias es fundamental para generar un ambiente laboral agradable y seguro, lo que constituye el primer, e imprescindible, paso para lograr ser verdaderamente productivos.
Otro aspecto importante es seguir un adecuado mantenimiento, tanto correctivo como preventivo de los equipos. De poco sirve apostar por la tecnología, si no se cumplen con las revisiones pertinentes, minimizando así el riesgo de las averías, uno de los principales enemigos del trabajo de calidad y productivo por los parones que conlleva.
Otros aspectos clave para aumentar y mantener la calidad en una línea de producción son:
Toyota Material Handling ha desarrollado métodos de gestión del almacén que, de aplicarse correctamente en la empresa, logran aumentar considerablemente los niveles de productividad de cualquier línea de producción.
Contamos con un servicio de consultoría de altísimo nivel, con capacidad para proporcionarle toda la información y los recursos necesarios para, teniendo en cuenta el tamaño y espacio de su almacén, el tipo de mercancía, características de la empresa y recursos tecnológicos y humanos planificar el mejor layout posible. Es indudable que el diseño del almacén es un elemento de vital importancia para la rentabilidad y productividad de su empresa.