Dentro del concepto general de mercancías peligrosas se engloba a todas aquellas materias que, por sus características, conllevan un cierto riesgo no solo en el proceso de elaboración, sino también en su manipulación, envasado, almacenamiento y transporte.
Por este motivo, las mercancías peligrosas requieren de una logística específica que garantice, ante todo, la seguridad. El riesgo de mercancías está relacionado tanto por la clase a la que pertenecen, como a la incompatibilidad entre materias, lo que significa que ciertos productos no pueden colocarse juntos en un almacén sin tomar las medidas oportunas de seguridad. Estas precauciones también se deben tener en cuenta en su transporte.
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Clasificación de las mercancías peligrosas
- CLASE 1 - Materias y objetos explosivos: Dentro de esta clase se engloban los productos más peligrosos: explosivos, sales metálicas u otras materias que, si se exponen a situaciones de calor, choque o fricción, pueden llegar provocar explosiones y/o incendios.
- CLASE 2 - Gases: Se trata de materias que a 50ºC tienen una tensión de vapor superior a 300 kPa (3 bar) y un estado gaseoso a 20ºC con una presión normalizada de 101,3 kPa. Los gases pueden presentar riesgos muy diferentes: inflamabilidad, toxicidad, peligros químicos, etc.
- CLASE 3 - Materias líquidas inflamables: Son generalmente líquidos que por efecto de una llama o por aumento de temperatura pueden arder. Algunos ejemplos son: gasolinas, gasóleos, aceites minerales, benceno, barnices, alcoholes, etc.
- CLASE 4.1 - Materias sólidas inflamables: Materias inflamables en estado sólido que pueden arder por efecto del calor, llamas abiertas o chispas. Dentro de esa tipología encontramos: madera, serrín, celulosa de madera, azufre, celuloide o compuestos de fósforo, entre otros.
- CLASE 4.2 - Materias que pueden experimentar inflamación espontánea: Son materias, mezclas y disoluciones (líquidas o sólidas) que en contacto con el aire se inflaman en un período de cinco minutos, incluso en pequeñas cantidades.
- CLASE 4.3 - Materias que al contacto con el agua desprenden gases inflamables: Sustancias que, al mezclarse con el agua, desprenden gases inflamables que pueden formar mezclas explosivas con el aire. Pueden ser orgánicas, combinaciones organo-metálicas, materias en disolventes orgánicos e inorgánicas.
- CLASE 5.1 - Materias comburentes: Son aquellas que, sin ser combustibles en sí mismas, pueden provocar o favorecer la combustión de otras sustancias, por lo general al desprender oxígeno.
- CLASE 5.2 - Peróxidos orgánicos: Son también sustancias comburentes, que además son combustibles y relativamente inestables. Tienen una especial peligrosidad porque pueden desprender oxígeno al descomponerse, lo que favorece mucho la combustión.
- CLASE 6.1 - Materias tóxicas: En esta clase tienen cabida una gran variedad de sustancias que, muchas veces, no tienen características comunes, pero coinciden en ser tóxicas para las personas, los animales y el medio ambiente.
- CLASE 6.2 - Materias infecciosas: Son sustancias con altas probabilidades de contener agentes patógenos: bacterias, virus, parásitos y hongos principalmente, los cuales pueden provocar enfermedades infecciosas a los seres vivos.
- CLASE 7 - Materias radiactivas: Sustancias que emiten partículas y radiaciones capaces de provocar daños en las células de tejidos. En esta clasificación se incluyen los combustibles nucleares, isótopos radiactivos y todos los compuestos que contienen materiales radiactivos, como el uranio y el torio.
- CLASE 8 - Materias corrosivas: Se caracterizan por su capacidad de dañar la piel y las mucosas al entrar en contacto con ellas. Pueden ser líquidos, gases o sólidos y, en caso de fuga, pueden también originar daños a otras mercancías o, incluso, a los medios de transporte.
- CLASE 9 - Materias y objetos peligrosos diversos: Es una tipología muy heterogénea en la que se incluyen todos aquellos materiales y objetos que, durante su transporte, pueden suponer un peligro diferente de los que contemplan las restantes clases.
Normas y consejos para almacenar mercancías peligrosas
1. Tener en cuenta las incompatibilidades entre sustancias
Hay materias que no son peligrosas en sí mismas, sino que el riesgo se produce al mezclarlas o colocarlas junto a otras. Por este motivos, para el almacenaje y transporte de este tipo de productos, la separación adecuada es fundamental, teniendo siempre presente la siguiente tabla de incompatibilidades:
2. Dotar al almacén de los sistemas de protección adecuados
En base a un sistema de prevención de riesgos específicamente diseñado para proteger a empleados, clientes, visitantes e instalaciones, es necesario y obligatorio por ley, contar con sistemas contra incendios, puertas ignífugas y sistemas de ventilación, entre otros elementos de seguridad.
3. Mantener las instalaciones en óptimo estado
Para evitar el deterioro del espacio y de la mercancía, lo que aumenta el riesgo de accidentes y percances con las materias peligrosas es fundamental: mantener la zona de trabajo limpia y evita realizar labores de mantenimiento correctivo y preventivo en máquinas, contenedores, estanterías, pallets, etc.
4. Contar con la señalización adecuada
Otra aspecto crucial es conocer con qué materiales y sustancias estamos trabajando. Por este motivo, las cargas peligrosas deben ir acompañadas de etiquetas indicando el peligro de cada sustancia, así como de fichas de seguridad.
5. Formación y concienciación
La formación y concienciación de los empleados en materia de seguridad es imprescindible. Además, disponer de un plan de emergencias consensuado y conocido por todos es otro factor clave para poder almacenar y manejar sustancias peligrosas con seguridad.
En Toyota Material Handling contamos con carretillas y equipos de manutención específicos para transportar sin riesgos mercancías peligrosas, ya que no producen chispas (antideflagrantes) y carecen de sistemas de detonación, entre otras medidas de protección y seguridad.
