Muelles de carga: Tipos y cómo optimizar muelles de carga y elementos a tener en cuenta

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Jaime Mira Galiana

Economista, Experto y Consultor en Logística Ex- Director Técnico de la Fundación Icil y profesor del Máster Director General y de Logística de empresas de Logística y operadores logísticos

Publicado el 29 agosto 2022 - 2 minutos de lectura

Podemos definir los muelles de carga como la zona logística donde tienen lugar las actividades de carga y descarga, constituyendo el nexo de unión entre el vehículo y el almacén.

Los muelles de carga son un elemento clave de la logística interna de un almacén, jugando un papel imprescindible para el desplazamiento de la mercancía en camiones o furgonetas desde las instalaciones hasta su destino, o al revés.

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Principales componentes de un muelle de carga

El muelle de carga conforma un conjunto o kit compuesto por tres elementos:

  • La puerta o entrada al almacén.

  • La rampa o niveladora, que es el elemento que permite la carga y descarga de los productos o materias primas.

  • El abrigo, que posibilita que el vehículo se acerque al edificio sin provocar daños y, además, protege la mercancía de: robos, suciedad, inclemencias atmosféricas, etc.

Optimización y elementos a tener en cuenta

Los muelles de carga del almacén deben analizarse y estudiarse en profundidad, puesto que, como hemos visto, son puntos de acceso clave a la nave de almacenaje. Es necesario diseñar cuidadosamente su distribución en el exterior y elegir el tipo de muelle óptimo en función del espacio disponible.

Antes de decidir el tipo de muelle que se habilitará en los accesos a nuestro almacén, es necesario analizar y valorar, en su justa medida, todos estos factores:

  • Sistema de almacenaje que se va a utilizar. Existen diferentes métodos de organización de un almacén y de gestión de inventarios: métodos FIFO, MIFO, LIFO, just-in-time, última milla, etc. Por ejemplo, los sistemas que implican un movimiento constante y rápido de la mercancía, como la última milla, requieren de un mayor número de puertas en los muelles.
  • Necesidades de espacio y tamaño de los vehículos. La altura, anchura y el largo de los vehículos, así como el espacio necesario para maniobrar y manejar la carga, es un factor determinante en el diseño de cada zona del muelle de carga. Condicionan muy especialmente los m2 y los m3 necesarios.
  • Elementos de manutención. Como ocurre con los vehículos, el tamaño, flexibilidad y tipo de carretillas y transpaletas son factores clave a la hora de elegir las dimensiones y diseños del muelle de carga.
  • Accesibilidad de la zona. Desde el punto de vista urbanístico, es obligatorio cumplir una serie de normas relativas a los propios muelles y su relación con el entorno: señalización, medidas de los carriles, existencias de pendientes que puedan complicar los accesos, etc.
  • Factores productivos. El tipo de estanterías, los elementos de manutención disponibles, la anchura, la altura o los m2 totales son factores que van a condicionar, enormemente, la forma de entrar y salir de los vehículos y el tiempo necesario para cada carga y descarga. Es fundamental diseñar los muelles de forma que el trabajo pueda realizarse con la máxima fluidez y eficacia.
  • Condiciones medioambientales y de sostenibilidad. Este tema es cada vez más delicado por la cada vez más estricta normativa de la Unión Europea, que determina unos requisitos de obligado cumplimiento con relación al cuidado del medioambiente, la sostenibilidad y el reciclaje.
  • Distribución de los muelles y accesos necesarios. Este factor está asociado al tema urbanístico. Los diferentes muelles deben estar siempre distribuidos en el sentido de las agujas de reloj, tanto para facilitar las maniobras como por seguridad.

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5 recomendaciones para optimizar un muelle de carga

Desafortunadamente, los siguientes consejos tienden a pasarse por alto, pudiendo influir negativamente en la funcionamiento no solo del almacén, sino de la logística en su conjunto de la propia industria o planta:

  1. Tener en cuenta las posibles expansiones del almacén. Siempre hay que pensar en el futuro. Por lo que no es suficiente diseñar los muelles de carga actuales, sino hacerlo de forma que, en el futuro, dichos muelles no supongan un obstáculo para futuros ampliaciones de las instalaciones, tratando de respetar las estructuras iniciales.
  2. Facilitar nuevas necesidades de logística. Es posible que, por un cambio en los métodos de almacenaje o por una ampliación de la actividad, sea necesario habilitar nuevas puertas o rampas o proteger mejor la mercancía. Una buena solución es colocar paneles fáciles de mover o eliminar en la construcción inicial.
  3. Disponer de espacio y ubicaciones concretas para posibles contenedores rechazados. El objetivo es que estorben lo menos posible y no interfieran en la operativa del almacén.
  4. Tener en cuenta los horarios de los transportistas. Se deben evitar cuellos de botella en las horas punta.
  5. Contar con un número suficiente de puestos para los vehículos. Lo ideal es hacer coincidir el número de puestos para los camiones con el número máximo de vehículos que pueden coincidir, al mismo tiempo, en la carga y descarga.

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Tipos de muelles de carga más comunes

Por supuesto, es muy importante elegir el tipo de muelle de carga que mejor se alinee con las características del almacén de nuestra empresa:

  • Muelles de dientes de sierra. Al permitir que los camiones se acerquen a los muelles en ángulo, se mejora la capacidad de maniobra y se ahorra espacio fuera del almacén.
  • Muelle a ras de suelo. Óptimos para la elevación y transporte de objetos grandes y pesados, ya que posibilitan que la entrada a un espacio quede al ras contra la parte trasera del camión.
  • Muelles abiertos. Brindan una gran flexibilidad de carga, aunque la mercancía se encuentra a la intemperie, sin protección y expuesta a daños y robos.
  • Muelle cerrado. Excelentes para proteger la mercancía de robos y daños estructurales y ambientales.

Los elementos de manutención, como carretillas o transpaletas, pueden condicionar negativamente el acceso a la rampas de los muelles, impidiendo superar ciertos ángulos.

En este sentido, las carretillas elevadoras de Toyota Material Handling, gracias a su gran flexibilidad y magnífica maniobrabilidad, son la solución perfecta para superar obstáculos y salvar sin problemas la rampa entre el camión y el almacén.

Es absolutamente primordial que el diseño de un muelle de carga esté en consonancia con los elementos de manutención y los vehículos utilizados. Y en este aspecto le podemos asesorar y proporcionar la infraestructura que necesite y mejor se adapte a su empresa.

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