El Plan Maestro de Producción (MPS) es una herramienta clave en la planificación industrial, permitiendo gestionar eficientemente la producción y garantizar la disponibilidad de productos. En este artículo, le explicamos qué es, cuáles son sus objetivos y cómo implementarlo con éxito en su empresa.
¿Qué es el Plan Maestro de Producción?
Un MPS aplicado a la logística incluye, por supuesto, la definición de los objetivos y metas de dicho ámbito, así como también la concreción de los procesos y flujos de materiales necesarios en las diferentes etapas de la cadena de suministro. Asimismo, el Plan Maestro de Producción resulta de gran ayuda en la selección y organización de los proveedores y partners logísticos.
Entre las principales características del Plan Maestro de Producción, debemos desatacar:
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Reducción de costos en general.
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Disminución de merma y ayuda a mantenerla en un nivel óptimo.
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Permite crear el Plan de Requerimientos de Material (MRP).
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Ayuda a programar las necesidades de producción y de materias primas.
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Es un programa general para fabricar productos particulares en cada período de tiempo, que involucra producción, personal, inventario, etc.
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Es una fuente centralizada que informa qué se necesita producir, cuánto se necesita producir y cuándo debe producirse.
Objetivos y ventajas de un Plan Maestro de Producción
El principal objetivo a la hora de implementar un Plan maestro de Producción es optimizar los procesos y, en consecuencia, ahorrar costes, al tiempo que se mejora la eficiencia y la satisfacción del cliente.
En el campo de la logística, contar con un plan maestro de producción (MPS) ofrece múltiples ventajas adicionales, entre ellas:
- Mejora el aprovisionamiento de materiales.
- Ayuda a cumplir puntualmente con las fechas de entrega de los pedidos.
- Es una herramienta que permite disminuir costes logísticos sin que la calidad de los bienes y servicios se vea comprometida.
- Mejor gestión de la carga de trabajo, eliminando los procesos improductivos, logrando así una mayor eficiencia.
Veamos algunos ejemplos prácticos en los que este sistema puede ser crucial:
- En la industria automotriz, un MPS bien implementado permite coordinar la producción de piezas y ensamblaje de vehículos, asegurando que cada componente esté disponible justo a tiempo para su integración en la línea de montaje.
- En el sector alimentario, un MPS puede ser crucial para gestionar la producción de productos perecederos, ajustando la fabricación a las fluctuaciones de la demanda estacional y evitando el desperdicio de alimentos.
- Asimismo, en la industria textil, el MPS facilita la planificación de la producción de prendas de moda, permitiendo a las empresas responder rápidamente a las tendencias del mercado y mantener un inventario equilibrado.
Así pues, el MPS no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye a una mejor satisfacción del cliente al garantizar la disponibilidad de productos de manera oportuna y eficiente.
Cómo se elabora un Plan Maestro de Producción
Debemos considerar que no existe una fórmula única e infalible para crear un MPS, ya que su elaboración varía en función del tipo de empresa y su situación en el mercado. Pero los expertos sí han logrado identificar una serie de acciones comunes que suelen repetirse en casi todos los planes maestros de producción, puesto que está demostrado que contribuyen eficazmente a mejorar el nivel de servicio y reducir costes:
- Elección de los KPIs (Key Performance Indicator o indicadores clave de rendimiento) más adecuados.
- Automatización de los procesos en función a las posibilidades y necesidades de cada empresa,
- Actualización y mejora continua de los procesos y equipos, tanto nacionales como internacionales.
- Incorporación de mejoras tecnológicas de trabajo que ayuden a aumentar la productividad.
Los diferentes procesos de un MPS
El desarrollo completo de un MPS incluye 4 tipos de procesos bien diferenciados:
- Procesos operativos. Análisis de los espacios de trabajo en el almacén y de la distancia entre la mercancía y las distintas áreas de producción, optimización de los procesos de preparación de pedidos (picking), elección de los métodos de transporte más eficientes, etc.
- Procesos estratégicos. Elección de aquellas inversiones en logística que permitan una mayor rentabilidad y un mejor Retorno de la Inversión (ROI)
- Procesos tácticos. Análisis de los procesos de producción y logística, así como del stock, comunicación entre sectores y departamentos, servicio de atención al cliente, etc.
Procesos de diseño. Búsqueda de la excelencia a todos los niveles: planificación, optimización del espacio en el almacén, distribución de las áreas de trabajo, etc.
Etapas de un Plan Maestro de Producción (MPS)
- Planificación de la demanda. Consiste en hacer una previsión de la demanda de cada artículo a corto, medio y largo plazo (forecasting).
- Planificación de inventario. Cálculo del stock que debemos mantener en el almacén para poder atender la demanda prevista y hacer frente a las variaciones e imprevistos que puedan surgir.
- Planificación del aprovisionamiento. Previsión de las compras de materias primas, semielaborados y, en general, de todo aquellos productos que no se fabrican en la empresa y que son necesarios para satisfacer los requerimientos de nuestros clientes.
- Planificación de la producción. Análisis de las necesidades de producción de los bienes que se fabrican en la propia empresa.
- Análisis y evaluación de los canales de suministro y su diseño, coordinación y gestión. Por ejemplo: elementos esenciales para la cadena de suministro, procesos necesarios de aprovisionamiento, fabricación, compra, transporte, servicio al cliente, etc.
Nuestros sistemas de trabajo en logística, fundamentados en el Toyota Production System, se basa en la elaboración de un listado de materiales o Bild of Materials (BOM), que es una gestión detallada de la estructura de los artículos, que se origina en el software ERP (Enterprise Resource Planning) de la empresa.