El OEE, cuyo significado es Overall Equipment Effectiveness o Eficiencia Global de los Equipos, es una métrica clave en logística para evaluar el rendimiento real de los procesos en un almacén. Aunque tradicionalmente se ha usado en entornos industriales, su aplicación en logística permite identificar pérdidas, optimizar recursos y mejorar la eficiencia operativa.
En el contexto logístico, el OEE se adapta para evaluar no solo el rendimiento de maquinaria, sino también de procesos clave como la recepción de mercancías, el almacenamiento, la preparación de pedidos y la expedición.
Esta métrica se construye a partir de tres componentes fundamentales:
La fórmula del OEE es el producto de estos tres factores:
OEE = Disponibilidad × Rendimiento × Calidad
Para implementar esta métrica de forma efectiva, es necesario comenzar por identificar los procesos críticos que se desean evaluar. Esto puede incluir desde el uso de sistemas automatizados como transportadores o robots, hasta el desempeño del personal en tareas manuales. Una vez definidos los procesos, se deben recopilar datos fiables mediante sensores, software de gestión de almacenes (SGA) o registros operativos.
El análisis de estos datos permite detectar pérdidas en tres niveles:
Aunque en entornos industriales un OEE superior al 85% se considera excelente, en logística los valores suelen ser más bajos debido a la mayor variabilidad operativa. Sin embargo, lo importante no es tanto alcanzar un número específico, sino utilizar el OEE como herramienta de diagnóstico y mejora continua (Kaizen).
Adoptar el OEE en la gestión de almacenes aporta múltiples ventajas:
Toyota Material Handling se ha consolidado como un referente global en soluciones logísticas inteligentes. Su enfoque combina la filosofía Lean con tecnologías avanzadas como vehículos guiados automáticamente (AGV), sistemas de picking automatizado y plataformas de análisis de datos en tiempo real. Esta integración permite a los almacenes operar con mayor precisión, seguridad y velocidad, reduciendo errores y maximizando el uso de recursos.
Más allá de la maquinaria, Toyota impulsa una transformación cultural basada en la mejora continua (Kaizen). A través del Toyota Production System (TPS), sus soluciones no solo optimizan procesos, sino que empoderan a los operarios, eliminando tareas repetitivas sin sustituir el talento humano. El resultado: almacenes más ágiles, sostenibles y preparados para los desafíos de la logística moderna.